Cuidar la inversión


La inversión en un tractor para fruticultura no debe estar bajo los 16 millones de pesos, si consideramos una potencia de 75 hp y tracción doble. Un error habitual es no seleccionar el tractor adecuado y, por ejemplo, tener requerimientos de potencia mayores a los que ofrece el tractor comprado, lo que nos lleva a que reventemos la máquina para luego decir que la marca o modelo eran malas.
Otro error ocurre cuando se sube un tractorista que difícilmente tenga la capacitación necesaria para operar la máquina, sin cursos formales de capacitación en los que se le enseñe, por ejemplo, que durante un trabajo hay que operar con el acelerador de mano o que debe retirar el pie del embriague. A ellos se les confía una herramienta de varios millones y de un horizonte de durabilidad de al menos unas 10 mil a 12 mil horas de uso (alrededor de diez años en uso). Es más, cuando llega la máquina al campo, muchas veces sobre una grúa, detrás llega un representante dela marca que no demora más de media hora en la entrega del equipo y en la que habla más que nada del cambio de aceite delgado que viene de fábrica para el asentamiento inicial del motor y piezas, de cómo funcionan las palancas e interruptores que trae, pero no de cómo se operan.
Hoy en día los tractores han dejado de ser mecánicos y han pasado a ser electrónicos, lo que requiere una transformación de los mecánicos y tractoristas, además de la preparación de los campos. Una parte fundamental es la mantención preventiva de los tractores, para lo cual primero hablaré de sistemas y luego un resumen de las mantenciones por horas. La mantención tiene dos objetivos: extender las horas de duración de la máquina y evitar la reparación, que de ser necesaria será más costosa, y evitar el tiempo que pasará detenida la máquina, lo que obligará a reemplazarla en ese periodo mediante un arrendamiento o bien cargará más pega a los otros tractores, o incluso generará el retraso de las labores.
Sistema de alimentación de combustible
Está formado por un estanque, conductos de combustible de baja presión, filtro de combustible primario y secundario, bomba inyectora, cuando es central, o que puede ser una por inyector. Es fundamental dejar todos los días el tractor con el estanque lleno, lo que ayudará a evitar que en la noche se condense agua en las paredes del estanque, que se acumulará en el fondo y eventualmente avanzará por el sistema hasta llegar a la bomba, la cual liquidarán. Otro tema es preocuparse de la calidad del combustible adquirido, su almacenamiento y la opción de colocar filtros en el sistema surtidor del campo. Tengo experiencia en predios en los que se ha cargado combustible en envases de ácido fosfórico usado en el riego y luego han tenido residuos.
Los filtros de combustible son dos. El primero atrapa partículas más grandes mientras que el segundo las más finas, por eso muchas veces se los conoce como de trapo y algodón. Estos filtros tienen además otra función, la de trampa de agua, por lo cual es necesario revisarlos periódicamente y drenarlos o sangrar para retirar el exceso de suciedad y agua, que si aparece debemos investigar su origen porque aunque sangre a diario, si no elimino la causa nunca dejará de pasar. Estos filtros también se deben reemplazar según horas de usos y recomendación de fabricante. Una mugre que pase tapará las cañerías de alta presión de combustible que pueden tener un diámetro interno menor a 4 mm.
La bomba inyectora toma el combustible de la presión atmosférica y lo puede elevar hasta las 13.000 PSI. Esto hace que sean extremadamente precisas y sensibles, pero mientras yo le proporcione combustible limpio y la lleve a servicio según la pauta del fabricante será muy fiel. Muchas veces estas horas se cumplen en medio de la temporada y, por no parar la máquina por un día, no llega al final de la temporada y en vez de $700.000 que costaba el servicio, pagamos $4.000.000 que cuesta la reparación y generalmente no queda nunca igual.
Sistema de alimentación de aire
Está compuesto en general por una toma de aire, prefiltro, filtro de aire, turbo si posee, sistema intercooler, válvula de admisión de aire, válvula de escape, silenciador y escape.
Acá el filtro se revisa a diario y según el trabajo a realizar. Por ejemplo, un picado de suelo seco va a levantar mucho polvo que luego llegará al filtro, para lo cual existen sistemas para extraer el exceso, ya sea de taza o con apertura de despiche.
Además debe realizarse el reemplazo del filtro a las horas correspondientes. No recomiendo de ninguna manera usar el compresor para sopetear el filtro ya que la presión que lanza puede deteriorar el tramado del filtro y dejar pasar partículas que llegarán a la cámara de combustión y rallarla; en cambio, lo que puedo hacer es sacar el filtro y dar pequeños golpes. Atrasar el cambio del filtro sólo provocará que ingrese menos aire para la combustión, lo cual no será eficiente y aumentará el consumo de combustible.
El cuidado del turbo tiene que ver con la detención del motor, ya que el turbo gira sobre las 17.000 rpm y al apagar el motor corto la lubricación y el turbo se demora en detener su funcionamiento. Lo correcto es, tras llegar del campo, dar 3 a 5 minutos régimen bajo, lo que permitirá que reduzca la cantidad de giros del turbo y sea seguro apagar. Existen en el mercado los llamados turbo timer, que cumplen esta función.
Sistema de refrigeración
Cuenta con un intercambiado de temperatura o radiador, en algunos casos un vaso de reserva o carga, el termostato, ventilador, bomba de agua, cañerías y flexibles.
Lo primero es seleccionar un líquido adecuado para refrigerar. El agua de la llave no lo es ya que primero oxida y además tiene sales disueltas que formarán sarro y, a la larga, obstruirán el sistema. El agua destilada no tiene sales pero igual oxida. La famosa agua verde es desmineralizada y con antióxido, pero no todas las aleaciones con que están actualmente construidos los motores la toleran, por lo que debo revisar cuál es la recomendación del fabricante respecto del refrigerante adecuado para mi motor.
Mientras el tractor no pierda agua esto se respeta, pero cuando hay que agregar refrigerante constantemente se piensa que es más barato cambiar el refrigerante por agua antes que buscar y reparar la pérdida. Es importante también revisar la correa que hace funcionar la bomba para que no esté ni muy tirante de modo que patine ni muy suelta. Esto se hace con el motor detenido presionando la correa y debe tener un juego de no más de 1 cm. Para revisar el nivel de líquido o abrir el sistema hay que verificar que esté frío y, en caso de recalentamiento, esperar que se enfríe antes de agregar nuevo refrigerante ya que el cambio de temperatura puede dañar seriamente el motor.
El termostato cumple una función fundamental de mantener el motor en el rango de temperatura de trabajo. Una falla de este y su eliminación provocarán que el motor nunca se caliente y no ajusten las piezas, produciendo un sobreconsumo y desgaste.
Hoy en día no es necesario calentar el motor antes de la primera partida ya que tenemos bujías incandescentes. Lo recomendado es dar contacto, esperar el testigo, dar partida y durante cinco minutos trabajar sin sobre exigir el motor.
Sistema de lubricación
Es importante usar el SAE (índice de clasificación de la viscosidad) adecuado a la temperatura ambiental de trabajo y para el motor que tenemos. Todos los días debemos revisar el nivel, que nunca debe estar bajo la marca, porque no será suficiente para proteger el motor, ni tampoco sobre la marca, ya que al tomar temperatura y expandirse aumentará la presión dañando sellos y propiciando las pérdidas de aceite.
También es importante respetar la duración del aceite y cambiarlo junto con el filtro. Postergar el cambio para ahorrar unos pesos provocará que el aceite no tenga la viscosidad necesaria y comience el desgaste de las piezas del motor.
Sistema eléctrico
Es el que aporta la energía en primera instancia al motor. Tiene una caja reguladora, un sistema de carga, alternador y un acumulador de la energía, la batería. Hoy en día este sistema eléctrico tiene más aditamentos como bujías incandescente, e incluso ya no sólo es eléctrico sino electrónico y gobierna varias acciones del motor como la inyección.
Pero lo básico es entender que la batería tiene dos polos, positivo y negativo, en los cual se conectan los bornes, lo cuales deben ajustarse bien y no estar sulfatados, ya que esto provoca el aislamiento del borne e impide la entrega de la energía. Un borne sulfatado puede ser síntoma de una falla en el sistema. En caso de sacar la batería, primero debo soltar el negativo y luego el positivo ya que si el positivo toca cualquier metal y está conectado el negativo provocará un corto circuito. Las baterías además deben estar bien sujetas, ya que el movimiento del tractor provocará un golpeteo que las deteriorará.
Hoy en día la gran mayoría de las baterías son de libre mantención, pero de no ser así hay que revisar que el nivel de electrolito esté 1 cm sobre las placas y las tapas con los respiradores destapados para evitar la acumulación de gases. Ojo con el líquido de batería que es corrosivo y sus gases tóxicos e inflamables.
Rodado y engrasado
También hay que revisar la presión del rodado, para lo cual hay que tener claro qué tipo de neumático tenemos, si diagonal o radial. En el primer caso, si bajamos las 25 psi provocaremos un daño en la pared del neumático mientras que para el segundo el mínimo es 22 psi. El inflado debe estar en relación a la labor que estamos realizando. Para una preparación de suelo me conviene una presión baja ya que aumenta la transmisión de potencia al suelo, pero si trabajo con esa presión acarreando un coloso habrá mayor consumo de combustible. También un neumático con baja presión de inflado es más susceptible a pinchazos y daños en las paredes.
En el tractor hay partes que no se lubrican con el sistema de aceite de motor sino que necesitan grasa. Estos puntos están en el manual del fabricante y es necesario que al final del día, a fierro caliente como dicen los operadores, se aplique grasa para desplazar la que se encontraba, ya que con el polvo y partículas que toma la grasa, si la dejamos para el día posterior se transformará en una lija que desgastará más que proteger.
Para terminar les dejo una tabla de inspecciones según horas de trabajo del horómetro del tractor que no son horas cronológicas, dado que esta herramienta depende del régimen de trabajo y el desgaste que tenga.
Escrito por: Juan José Donoso, Ingeniero Agrónomo.