En diciembre de este año vence el plazo de vigencia de la Ley Nº18.450 de Fomento a la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje en el país. Para que su renovación vaya un poco más allá y sea también una actualización, se han considerado varios cambios que incluyen un énfasis más social y medioambiental, sin perder el enfoque productivo.

Esta ley es un instrumento muy valorado por los agricultores en general, por las organizaciones de usuarios de agua y también por el gobierno, dice Federico Errázuriz, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR). “Nosotros estamos desde 2019 trabajando en el proyecto, que ya recorrió todos los ministerios, y pudimos ingresar a la discusión parlamentaria a inicios de marzo de este año”, señala.

El pasado 27 de abril, la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputados, aprobó la ley en lo general, con 10 votos a favor y 2 en contra. “Esto nos tiene muy contentos y nos habla también de un interés transversal en el tema, seguimos ahora a la disposición particular en la misma comisión, y vemos que hay un amplio espacio para llegar a acuerdos”, indicó Errázuriz.

CAMBIOS PRINCIPALES

El principal cambio que se propone en la renovación es el impulso por orientar este instrumento hacia la pequeña y mediana agricultura. “Nosotros queremos darle más foco a la pequeña y mediana agricultura haciendo algunos cambios estructurales que permitan a los pequeños agricultores, que muchas veces enfrentan barreras de entrada, poder acceder a estos fondos”, expresa el Secretario Ejecutivo de la CNR.

Los cambios propuestos son:

• Nuevos tipos de tenencia de tierra: Hoy la ley solo permite la postulación de propietarios y arrendatarios con arriendos de cinco o más años, lo que deja afuera el comodato, medierías, préstamos, y otras figuras, como por ejemplo los proveedores de agroindustrias y hortaliceros, que generalmente son agricultores pequeños que rotan entre diversos predios.

• Pagos parciales proporcionales al avance de la obra: Actualmente, cuando se obtiene un bono de la Ley del Riego, el usuario tiene que financiar la obra en un 100% con recursos propios y, una vez que la obra está construida, la CNR paga el bono. Eso significa que el usuario tiene que contar con el costo total de la obra como liquidez, ya sea con un crédito, con fondos propios, etc. La nueva propuesta incorpora pagos parciales proporcionales al avance de la obra, es decir, cuando el usuario alcanza un tercio de la construcción, CNR bonificará ese tercio, y así sucesivamente hasta finalizar el proyecto, por lo que solo se necesitará un tercio del costo total de la obra.

• Redefinición de tramos de usuarios: La ley actual considera tres tramos: agricultores que tienen de 0 a 40 ha, agricultores con entre 40 y 200 ha, y aquellos que poseen por sobre las 200 ha. Con la intención de enfocarse en la pequeña y mediana agricultura, la redefinición contempla los siguientes tramos: de 0 a 12 ha, de 12 a 30 ha, de 30 a 80 ha y finalmente uno de 80 a 200 ha como límite, es decir, quedarán fuera de la bonificación con recursos públicos aquellos agricultores y sociedades que cuenten con más de 200 ha, pues de acuerdo con Errázuriz, “creemos que cualquier agricultor que tenga un proyecto de más de 200 ha, tiene un capital suficiente para no requerir la ayuda del Estado”.

• Impacto ecosistémico: Se está considerando una mirada sobre los impactos ecosistémicos que puede tener el uso del agua para el riego; por ejemplo, se está proponiendo una variable de puntaje que otorga puntos a aquel usuario que devuelve derechos de agua, ya sea donándoselo a un sistema de APR cercano, entregándolo al Ministerio del Medio Ambiente, para que haga un uso de conservación de ello, o devolviéndolo a la Dirección General de Aguas (DGA) para que lo redestine.

• Mejor comunicación entre instrumentos: Se trabaja para unir instrumentos públicos, con el objetivo de que haya una mayor coordinación y comunicación entre la DGA y la CNR, y que los concursos CNR consideren la situación de las cuencas y acuíferos cuando estos ya no disponen de más recursos hídricos, por ejemplo, a través de la restricción de postulaciones en zonas con escasez hídrica declaradas por la DGA.

• Emergencias agrícolas: Se propone dotar a CNR de facultades que permitan llamar a concursos de emergencia para responder a situaciones de este tipo, con condiciones definidas por el Consejo de Ministros. En la actualidad, la declaración de emergencia agrícola del Ministerio de Agricultura activa una serie de procesos, como en el caso de INDAP, que acelera la entrega de ciertos recursos; sin embargo, la CNR no tiene ninguna posibilidad, porque la ley Nº18.450 no considera, hasta el día de hoy, las emergencias agrícolas.

FOCO EN LA PEQUEÑA AGRICULTURA

Actualmente la Ley de Riego destina hasta un 2% de los recursos totales a grandes empresarios, es decir aquellos con más de 200 ha. Sin embargo, con la nueva clasificación de los usuarios, dicho estrato abarcará superficies entre 80-200 ha. Por lo tanto, la mayor parte de los recursos que hoy se destinan a los concursos de la Ley de Riego apoyarán exclusivamente proyectos de agricultores de 0 a 80 ha.

“Esto no es un capricho, tiene que ver con actualizar la lógica de una ley que data de 1985, un momento en el que Chile venía saliendo de la crisis económica del 82, el riego tecnificado era una práctica todavía muy nueva, y por lo tanto su primer foco fue aumentar la tecnificación. Pero ya han transcurrido más de treinta años, y creemos que ahora el país enfrenta otros desafíos que requieren este instrumento, pero con un foco distinto, en primer lugar apoyando en forma decidida a los pequeños agricultores, quienes están más atrasados en la tecnificación de sus riegos y en seguridad hídrica”, explica Errázuriz.

ZONA SUR

En los últimos cinco años, regiones como La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, han incrementado en forma significativa su interés en los concursos de la CNR. Hace diez años, por ejemplo, no participaban de la ley o lo hacían muy puntualmente, comenta Federico Errázuriz; no obstante, a partir de 2016, ya se empieza a ver una participación mucho más activa de estas regiones.

La autoridad comenta que existe la percepción de que en la zona sur hay agua en abundancia, pero eso está cambiando, y en la actualidad está sometida a un importante déficit de precipitaciones. Por otro lado, la abundancia del pasado no hacía necesaria la construcción de obras de riego importantes. A diferencia de la zona centro norte, en donde existe infraestructura desde la época colonial, que en su mayoría corresponde a canales que fueron construidos por agricultores y comunidades, para disponer de aguas de riego en forma permanente. En los años recientes y desde la década del 90, ha sido el Estado el que ha liderado el proceso de construcción de grandes obras de riego, principalmente embalses y algunos canales.

A nivel más general, actualmente la CNR se encuentra desarrollando un estudio denominado “Diagnóstico integral de riego para la cuenca del Río Bueno”, río que fluye por las regiones de Los Ríos y Los Lagos, y un proyecto similar en la cuenca del río Valdivia, para estudiar la posibilidad de desarrollar obras que, entre otras alternativas, identifiquen posibilidades de impulsiones de agua desde el río, con almacenamiento del agua para luego distribuirla gravitacionalmente y regar futuros proyectos que beneficiarían del orden de 170 mil hectáreas.

En una escala más local, es decir, a nivel intrapredial, se dispone de los recursos de la Ley de Riego. En el caso de La Araucanía también se contribuye fuertemente al Plan Impulso, pues se dispone de cinco mil millones de pesos, mientras que para las regiones de Los Ríos y Los Lagos dispone de 3.600 millones de pesos. Lo anterior se complementa con los convenios actualmente vigentes con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) en La Araucanía y con Gobiernos Regionales para suplementar los recursos que permiten redoblar los esfuerzos para ir en apoyo de los agricultores de esas regiones.

El Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Federico Errázuriz, señaló que estar una vez más en la cuenca del río Aconcagua da cuenta de lo importante que es el riego para la zona agrícola de Valparaíso.

LPara coordinar el trabajo que se desarrollará a lo largo de este año y tener una visión integral de la realidad del país y los desafíos en materia hídrica, el equipo directivo de la Comisión Nacional de Riego (CNR) se reunió en la comuna de Los Andes, en la región de Valparaíso.

Federico Errázuriz, Secretario Ejecutivo de la CNR, afirmó que “reunirnos acá, en la provincia de Los Andes, en la cuenca del Aconcagua, es una señal de lo importante que es el riego para la zona agrícola de Valparaíso”.

Por igual motivo, es que toda la directiva del nivel central, de Santiago, se trasladó a una de las zonas que requiere de un importante y continuo apoyo en materia de riego.

Asimismo, Errázuriz explicó que esta es una instancia en que junto a todos los coordinadores de las oficinas zonales, regionales, tienen la oportunidad de plantear los problemas particulares de cada uno de los territorios. “La agricultura se hace en regiones y estas reuniones nos permiten tener un conocimiento más amplio de las dificultades y requerimientos, así como también de los avances que hemos alcanzado en beneficio de los agricultores y de las Organizaciones de Usuarios de Agua de nuestro país”, profundizó.

El pasado 19 de agosto de 2018 comenzó el proceso de selección para el cargo Secretario Ejecutivo de la CNR, mediante una publicación de un aviso en el Diario Oficial, llamando a curso de Alta Dirección Pública para el cargo y en el sitio web de la Dirección Nacional del Servicio Civil.

De esta forma, el ingeniero agrónomo y Máster en Economía de Recursos Naturales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Federico Errázuriz Tagle, fue elegido para el cargo y asume el desafío de liderar y promover la gestión hídrica que desarrolle el organismo a nivel nacional.

En su presentación, el Ministro de Agricultura, Antonio Walker, señaló que “uno de los principales desafíos que tenemos como Ministerio, y como sector agrícola, es el agua. El Secretario Ejecutivo de la CNR es un cargo clave para materializar el trabajo que nos ha encomendado el Presidente. Tengo la seguridad de que fue una decisión correcta, nombrar a una persona con experiencia en el área agrícola, que ha trabajado en el ámbito público y por sobre todo muy comprometido con el sector”.

En detalle el nuevo Secretario Ejecutivo de la CNR anunció una serie de tareas de corto, mediano y largo plazo. “La Comisión Nacional de Riego es una gran institución, cuya misión es apoyar a los agricultores en los desafíos de mejorar sus producciones a través del uso eficiente del agua para riego. Es por eso que nos hemos propuesto avanzar en temas que cada vez son más relevantes, como la recarga de acuíferos y el acceso a tecnologías, además de impulsar la mejora continua de los que históricamente hemos hecho, como es administrar la Ley de Fomento al Riego y coordinar a los servicios públicos en materias de embalses y riego”.

En materia de gestión, Errázuriz anunció que apoyará fuertemente el trabajo para mejorar la labor que desarrollan en regiones las Organizaciones de Usuarios de Agua. “Desde el sector público podemos hacer grandes cosas en torno al agua, pero nada de esto se compara con lo que realiza el sector privado. Los agricultores y las Organizaciones de Usuarios de Agua son fundamentales en cumplir su mandato legal respecto a la administración de este valioso recurso, y como CNR debemos apoyarlos para que puedan hacerlo de la mejor manera”.

El encuentro agrícola nacional organizado por la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) en su versión XIV el foco fue la competitividad del sector. En la oportunidad el presidente de la institución, Ricardo Ariztía indicó “Chile necesita alrededor de 8 mil millones de dólares en un período de 10 años en proyectos de inversión para responder a la creciente demanda y menor oferta de agua”.

Ariztía añadió que buscan contribuir con ideas y financiamiento de grandes obras de riego. “Ello es un imperativo en consideración de las urgentes necesidades que el país tiene”. Para poder dar respuestas concretar se planteó la necesidad de realizar un esfuerzo público – privado para desarrollar infraestructuras de. “Para ello, requerimos que el Estado pueda avalarnos en los préstamos necesarios para inversiones de esas dimensiones en el  marco de plena certeza jurídica de nuestros derechos”.

Al respecto el Ministro de Agricultura, Antonio Walker enfatizó que es fundamental contar con un Código de Aguas amigable y dar seguridad de riego a los agricultores. “Nadie es dueño del agua, el país es dueño del agua, tenemos un título de dominio para los derechos de aprovechamiento del agua, decimos no a la especulación y lo que no vamos a transar es en defender la certeza jurídica de nuestro derecho de aprovechamiento porque la agricultura chilena ha crecido en base a la apertura de los mercados internacionales y gracias al respeto por la propiedad privada”.

En esa línea, también se refirió al trabajo que se desarrolló en la última sesión del Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego (CNR) donde se priorizaron 23 embalses para el país. “Les puedo adelantar que en este gobierno vamos a inaugurar Chironta y Valle Hermoso, vamos a comenzar Punilla y Las Palmas y vamos a dejar licitado Zapallar. Y ojalá que también podamos en este corto período de tiempo incorporar otros embalses”.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, planteó que “la agricultura está entre los tres sectores que más crecen durante el segundo trimestre del año, llegando a un 7,6%” y destacó que este rubro “está empujando el crecimiento”. Además, resaltó que la creación de empleo del sector se ha acelerado en lo que va del año, mostrando la productividad un incremento importante.

¿Cómo mejorar la competitividad?

La competitividad se presentó como uno de los desafíos que debe trabajar la agricultura nacional y Juan Pablo Matte, Secretario general de SNA fue el encargado de analizar la situación. Indicando que en el año 2008, Chile exportaba US$12.700 millones en alimentos y se proyectába que esa cifra aumentara a US$28.000 millones al 2020. “A dos años del plazo, estamos muy lejos: a US$13.000 millones de la meta”.

Al ver la meta tan lejos, el sector se ve en la necesidad urgente de trabajar en mejorar la infraestructura y políticas tributarias y laborales. Matte hizo hincapié en que el agro debe contar con una legislación acorde con la adaptabilidad que requieren sus ciclos y trabajadores. “El Ministerio del Trabajo reactivó el proyecto de ley que establece la indemnización por obra o faena, el que de aprobarse tal como está planteado, producirá un trato indemnizatorio desigual en relación con los contratos a plazo, impactando la generación de empleo y provocando un costo para nuestro sector de aproximadamente US$ 400 millones anuales”.

La Comisión Nacional de Riego (CNR), se reunió en la Araucanía para coordinar las acciones que se ejecutan en materia de riego y diseñar una estrategia de trabajo conjunto orientado a dar cumplimiento a los objetivos del Plan Impulso, en particular respecto a la necesidad de aumentar el riego tecnificado, la disponibilidad del recurso hídrico y la asociatividad.

El Subsecretario de Agricultura, Alfonso Vargas destacó el trabajo que se están realizando en la zona, “hay que tratar de superar los problemas y aquí estaremos como Gobierno para colaborar en todo lo que podamos”.

Por su parte el Seremi de Agricultura en la región de La Araucanía, René Araneda recordó que este Plan es parte central del “Gran Acuerdo Nacional por la Paz y el Desarrollo de La Araucanía” anunciado por el Presidente Sebastián Piñera en marzo de este año. Por tal motivo, Araneda recalcó que ésta es una “oportunidad histórica que tiene el Estado para reparar el atraso que presenta la región”.

Con el objetivo de realizar un diagnóstico de toda la situación hídrica del país realizaron los ministros y subsecretarios integrantes del Consejo de la Comisión Nacional de Riego (CNR) que se constituyó con la participación del Ministro de Agricultura, Antonio Walker.

Al respecto el Walker indicó que es una instancia donde analizaron la forma de acelerar los procesos de construcción de los embalses “porque en los últimos 30, 40 años hemos construido menos de un embalse por gobierno. Queremos cambiar ese ritmo, por lo que hay que ver qué sistema más moderno de concesiones podemos tener para acelerar este proceso que están importante para la agricultura”.

En la primera reunión el Consejo de la CNR también se realizó una revisión de la carpeta de proyectos relacionados con el sector donde destacan el impulso de las grandes obras de acumulación y todo lo relacionado con la tecnificación del riego y revestimiento de canales.

El consejo fue integrado por el Ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine; de Desarrollo Social, Alfredo Moreno; el Subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno y el de Economía, Ignacio Guerrero.

El Ministro de Agricultura, Antonio Walker se refirió a la crítica situación hídrica que viven en la provincia de Petorca, ya que las últimas semanas ha estado en la palestra debido a fuertes acusaciones del mal uso del agua. Al respecto la autoridad agrícola indicó “el gobierno del presidente Piñera va a velar por que el consumo humano sea primera prioridad en lo que a agua se refiere y por lo que estamos con un programa bien ambicioso de cómo cuidar el agua por un lado y sacar un muy buen código de agua”.

Una de las medidas que concretarán las autoriades esta semana, es que funcionarios de la Comisión Nacional de Riego (CNR) visiten las comunas de La Ligua, Cabildo y Petorca para constatar en terreno y poder dialogar con los principales afectados. Agregó “estamos en el gobierno para hacer respetar el Estado de derecho, no podemos permitir que haya irregularidades en el tema del agua”.

El Ministro Walker realizó un llamado a poder lograr un acuerdo entre las partes involucradas para dar tranquilidad a los habitantes de esa zona. “Con 25 litros por segundo, que es nada, solucionamos el tema de la bebida en la Ligua, Petorca y Cabildo, entonces como no vamos a ser capaces de ponernos de acuerdo, y es ahí donde uno echa de menos que existan alianzas público-privadas que permitan ir solucionando un tema que afecta a un derecho humano”.

El Ministro de Agricultura, Carlos Furche fue el encargado de presidir el Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego (CNR) y junto al Ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, valoraron la coordinación y el trabajo realizado en los planes de grandes y pequeños embalses; con el objetivo de aumentar la capacidad de acumulación y mejorar la gestión del recurso hídrico a lo largo del país.

La Secretaria Ejecutiva de la CNR, María Loreto Mery, comentó “el programa anual del año 2017 contempla recursos por $ 3.362 millones en iniciativas de inversión, como estudios básicos, prefactibilidades y programas, lo que permitirá ejecutar 38 iniciativas, además de $ 61.000 millones a  través de la Ley de Fomento al Riego, recursos con los que se estima llegar a las 15 regiones del país”.

Además indicó que el Programa Emergencia Agrícola por incendios enero 2017 tiene a disposición $1.350 millones para pequeños productores agrícolas INDAP y no INDAP, pequeños y medianos empresarios agrícolas, ubicadas en las regiones de O’Higgins, Maule y Biobío.

El programa Secano costero Emergencia dispone de $4.000 millones para proyectos presentados por pequeños productores agrícolas a quienes la ley orgánica de INDAP defina como tales, ubicados en las regiones de Coquimbo, O’Higgins, del Maule, del Biobío, de La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos.

Para el Programa Especial Pequeña Agricultura III No INDAP, ubicados en el Secano Costero, dispone de $1.000 millones para las personas naturales cuyos predios no superen las 12 hectáreas de riego básico (HRB) y cuyos ingresos sean inferiores a 2.400 UF.

El importante aumento de superficie a la que se le ha incorporado sistemas de riego tecnificado en la última década ha sido sin duda el resultado del esfuerzo y visión conjunta que ha tenido el sector privado y el Estado de Chile, el cual ha realizado un significativo aporte por intermedio de la Ley de Fomento al riego para conseguir tal masificación.

Tal ha sido el impacto de la operación de dicha Ley que el año 2009 fue prorrogada su vigencia por doce años adicionales, de manera de responder a la creciente demanda por tecnificación del riego y como respuesta al desafío por continuar el aporte en aumentar la eficiencia en el uso del agua, recurso que parece estar pasando por un período de escasez.

Es así que hoy tenemos una desarrollada industria del riego tecnificado, donde los principales actores y fabricantes de equipos del mundo se encuentran presentes en Chile  por medio de representantes, fabricación de productos a nivel local o por medio de la creación de alianzas estratégicas con empresas ya establecidas en nuestro medio, formándose en forma paralela la Asociación gremial de Empresas de Riego y Drenaje -AGRYD – que reúne a un importante número de estas empresas.

Junto a la extensión del período de operación de la Ley de Riego, la nueva ley encomendó a la Comisión Nacional de Riego (CNR) exigir el cumplimiento de una serie de normas técnicas que avalasen que los recursos que el Estado invierte con motivo de la operación de dicha ley fuesen bien utilizados. Para tal motivo la propia CNR convocó al Instituto Nacional de Normalización (INN) y a la AGRYD para que desarrollasen el conjunto de normas técnicas de calidad que serían aplicables a los productos que se utilizarían en la ejecución de los proyectos de riego, así como también las normas mínimas sobre las cuales debían ceñirse las empresas o profesionales dedicados al diseño e instalación de sistemas de riego.

Durante un período de cuatro años diversos profesionales de ambas agrupaciones realizaron un arduo trabajo conjunto debiendo en muchos casos consultar la experiencia internacional de manera de lograr el cometido propuesto. De esta forma ya desde el año 2014 se encuentran plenamente incorporadas y su cumplimiento está siendo exigido por la CNR por intermedio de la operación de la Ley de Riego.

Estas normas, más que establecer rigideces o parámetros de difícil cumplimiento, han sido un importante aporte para el desarrollo de la industria del riego, ayudando de paso a mejorar el nivel de profesionalismo del sector. Sin embargo, su difusión y conocimiento es aún limitado en una importante parte de los actores involucrados (empresarios agrícolas), así como también su aplicación a aquellos proyectos de inversión que se realizan sin cofinanciamiento estatal, donde la CNR no tiene injerencia.

Junto a lo anterior, tal como sucede con muchas leyes y normas en nuestro país, la sola existencia de ellas no es garantía de cumplimiento producto de la limitada capacidad fiscalizadora de los entes estatales y de la escasez de profesionales en el mundo privado que estén capacitados para actuar como contraparte técnica, también llamado ITO, para ser un agente independiente sin interés comercial en la ejecución del proyecto.

La labor de una contraparte técnica (ITO) en el mundo privado tiene por tanto una gran importancia, la cual no solamente debiese abocarse a fiscalizar el cumplimiento de las normas establecidas por la autoridad, sino que también puede establecer los criterios técnicos sobre los cuales las empresas oferentes deben presentar sus propuestas, realizar incluso la ingeniería de diseño de los proyectos de manera de establecer una base común para que todos los oferentes participen en igualdad de condiciones, apoyar al empresario agrícola a realizar una comparación técnica de las propuestas ofrecidas para permitirle tomar una adecuada decisión y finalmente acompañar la ejecución del proyecto realizando la correspondiente inspección técnica de la obra.

De esta manera, podemos afirmar que la creación de las normas técnicas viene a realizar un importante aporte al desarrollo de la industria del riego.

El fuego continúa asechando al sector agrícola, siendo los agricultores afectados ya que en varios casos han perdido sus cosechas y fuente de trabajo, todavía no pueden bajar los brazos, porque los focos de incendio continúan alerta y las altas temperaturas no ayudan a dar por finalizada ésta pesadilla.

El Seremi de Agricultura de la Región de O’Higgins, José Guajardo Reyes indicó que éste incendio ha sido muy grande y ha afectado principalmente a zonas que son de plantación forestal (pino y eucaliptus), “con más de 65 mil hectáreas las que han sido consumidas por el fuego”.

“Tenemos superficie agrícola afectada, cerca de 7 mil hectáreas, que la hemos captada desde el satélite. Hemos visto nogales comprometidos, arándanos, viñas, olivos y trigo. Un tema que nos complica, es que se han quemado cerca de 8.000hectáreas de praderas y pastizales, donde nuestros animales se alimentaban”.

Guajardo indica que luego que pase la catástrofe, van a desarrollar un fomento agrícola, para que los agricultores vuelvan a plantar con el mismo rubro u otro, lo cual pasa por la estacionalidad del año y el tiempo de crecimiento de los árboles para ser productivos.

El Seremi de Agricultura explica que en muchos casos el fuego cruzo los cultivos, dañando el sistema de riego tecnificado, motobombas, paneles solares. “Todo eso en muchas parte se perdió. Entonces hay que pensar en la recuperación de todo lo que se perdió”.

Agrega que es fundamental que los agricultores cuenten con los recursos necesarios para volver a trabajar y ponerse de pie, “estamos entregando forraje para ir en ayuda de los animales.  Declaramos emergencia agrícola regional, para que los agricultores empiecen a ponerse de pie”.

Un elemento fundamental que menciona el Seremi de Agricultura de la Región de O’Higgins, es que Banco Estados está incorporado en las mesas de trabajo de fomento del gabinete de economía y fomento. Las autoridades solicitan que las entidades bancarias sean más flexibles en el caso con las personas que han pedido créditos y necesiten algún tipo de financiamiento extra.

José Guajardo indica que la Comisión Nacional de Riego ha puesto a disposición todos los recursos disponibles y prontamente lanzarán un concurso especial de riego para los agricultores que se vieron afectados con el incendio”.

El ministro de Agricultura, Carlos Furche indicó que para el próximo año trabajaran para mantener la inversión en obras de regadío y tecnificación, pese a que el problema de la sequía se encuentra relativamente controlado.

El secretario de estado especificó “proyectamos más o menos una cantidad similar, que es entre 11 mil y 12 mil millones de pesos entre inversión pública y privada”. Además explico que le han entregado mayor prioridad a la región de Coquimbo, ejemplificando que casi un cuarto de los recursos de la Comisión Nacional de Riego han sido entregados en la zona.

Furche agregó “tenemos que aprovechar este tiempo de una mayor holgura para seguir invirtiendo en estructuras de acumulación de agua, en tecnificación, en el uso más eficiente del riego a nivel predial, porque no sabemos cuándo vendrá una próxima sequía, pero sí sabemos que vendrá en algún momento, porque el cambio climático nos está afectando y en esta región lo está haciendo de manera especialmente severa”.

El Ministro de Agricultura firmó un convenio entre el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y la Comisión Nacional de Riego para establecer un Centro de Transferencia en Riego en la región de Coquimbo.

El Centro permitirá a los equipos de transferencia tecnológica del INIA y otras instituciones del ámbito agrícola regional (INDAP, CNR, Equipos Técnicos de PADIS y PRODESAL, organizaciones de productores, organización de usuarios de riego, entre otras) recibir conocimientos y capacitación en variados aspectos del manejo agronómico del riego en los cultivos. Al respecto Carlos Furche puntualizó “queremos reforzar el trabajo que están haciendo en la parcela experimental de Pan de Azúcar, que el INIA está transformando en un terreno especializado en investigación y difusión de tecnología para riego. Eso es de gran importancia, seguramente el desafío más importante que tiene la agricultura chilena, pero en particular la de esta región, que es el uso de los recursos hídricos de la manera más eficiente posible. Necesitamos incorporar tecnologías”.

A través de la iniciativa se demostró que es posible mejorar la competitividad de los productores aplicando agua en los tiempos y frecuencias necesarias.

Optimizar la gestión y manejo del recurso hídrico en el Valle de Copiapó, incorporando nuevas tecnologías en el control y programación del riego, apoyadas por el desarrollo de investigación, fue el objetivo del proyecto desarrollado por la Universidad de Chile con apoyo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).

Esta iniciativa, que comenzó a trabajar con 26 agricultores dedicados al cultivo de uva de mesa y surgió como una respuesta a la necesidad de administrar bien el recurso hídrico, que será aún más escaso ante los efectos del cambio climático.

Cabe precisar que el Gobierno Regional y la Comisión Nacional de Riego, han establecido que el apoyo a la gestión hídrica es prioritario en la región de Atacama sobre todo reconociendo que en el Valle de Copiapó el mayor consumidor es la agricultura con un 75% del consumo total.

Fue así como este proyecto potenció la red meteorológica existente en el valle de Copiapó y con la información que se recopiló se desarrollaron modelos que permitieron a los productores hacer un mejor uso del recurso agua; a la vez se implementó una plataforma para el manejo de la información en tiempo real, lo que ayuda a optimizar el uso del agua en las labores de riego.

En opinión del ejecutivo FIA a cargo de la iniciativa, Juan Carlos Galaz, “el proyecto ha podido validar la aplicación de nuevas tecnologías para un óptimo uso del agua, habiéndose demostrado que es posible mejorar la competitividad de los productores del valle de Copiapó aplicando agua en los tiempos y frecuencias necesarias”.

Cabe destacar que el acceso al agua en esta región exige contar con un sistema de gestión de cuencas y recursos hídricos que garantice que el recurso agua no pondrá en riesgo el desarrollo de la región, ni tampoco el abastecimiento y equidad en su distribución, tomando en cuenta las inversiones productivas y el medio ambiente.

Por ello en esta iniciativa se destacó la instalación de estaciones meteorológicas complementarias e incorporadas a la Red Meteorológica Agroclima FDF-INIA-DMC o Red Agroclima. En la actualidad la red en línea cuenta con 26 estaciones agroclimáticas a lo largo del valle de Copiapó.

Además, se instalaron equipos de monitoreo continuo de los sistemas de riego, lo que ha permitido alimentar una plataforma con información en tiempo real sobre los sistemas de riego en funcionamiento. Esto, junto con el uso de sensores de flujo de savia en las plantas de vid, ha servido para capacitar a los agricultores y operarios encargados del riego en la determinación de los tiempos y frecuencia de riego en cada predio en particular.

Adicionalmente, como producto del proyecto, se obtuvo el patrón de consumo de agua de las variedades de uva Red Globe, Flame Seedless y Thompson Seedless y se obtuvo las curvas de potencial xilémático para estas mismas variedades.

El proyecto contó entre sus asociados con la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO), Fundación para el Desarrollo Frutícola (FDF), la Comisión nacional de Riego (CNR) y Tagle y Cía. Ltda.

El monto destinado a esta iniciativa fue de $401.137.000, de los cuales $266.087.000 (66%) cofinanciados por el Gobierno Regional de la Región de Atacama gracias a los Fondos de Innovación para la Competitividad Regional (FICR) a través de FIA.