Un mundo de oportunidades: Asia Central
La producción de frutas se centra en las: manzanas, sandías, uvas, damascos y granadas. La fruta se consume localmente y durante la estación. En caso de las pomáceas no tienen aptitud para un buen almacenaje.
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La presentación del Comité de Uva de mesa de Asoex no pudo ser más oportuna. Como si ante las señales de que se está ad portas de una etapa decisiva para la industria sus actores hubieses decidido juntarse para analizar los desafíos, las perspectivas y sus posibilidades de aceitar una maquinaria que tiene mucho para […]
La presentación del Comité de Uva de mesa de Asoex no pudo ser más oportuna. Como si ante las señales de que se está ad portas de una etapa decisiva para la industria sus actores hubieses decidido juntarse para analizar los desafíos, las perspectivas y sus posibilidades de aceitar una maquinaria que tiene mucho para dar. Pero esa sería una mirada simplista. Lo cierto es que el Comité no es la reacción a un presente complejo sino más bien un viejo anhelo del sector, algo que se veía como necesario. Más aún: resultaba llamativo que tantos otros rubros de la fruticultura chilena lo hubieran podido conformar, y una de los cultivos más representativas de la agricultura para exportación no. Pues bien, deuda saldada. Y su ingreso sirvió para poner de manifiesto diversos aspectos más que interesantes. Junto con las estadísticas, el más destacado sin dudas es la presentación de un plan estratégico.
Quien está a la cabeza del comité es Ignacio Caballero, como coordinador del Comité de Uva de Mesa y Director de Marketing de ASOEX, y junto a Iván Marambio, presidente de ASOEX, fueron claros en señalar que con el Plan Estratégico la industria de la uva de mesa de Chile está dando un paso importante para potenciar su competitividad en los mercados internacionales.
“La temporada pasada fue una de las más complejas para la industria de la fruta fresca chilena, pero en especial para nuestro sector. Por lo mismo, es importante contar con este nuevo comité, el cual nos ha permitido generar el primer Plan Estratégico del Comité de Uva de Mesa de Chile. Con este plan apuntamos a recuperar la competitividad y calidad de nuestra industria. Un trabajo que lograremos trabajando unidos y comprometidos como sector. Chile continúa siendo el principal proveedor de uvas de mesa en el mundo, y por ello, el plan es clave para seguir adelante con mayor fuerza que nunca”, puntualizó Caballero.
El profesional indicó que el plan contempla tres pilares:
Para lograr esos pilares, Caballero indica que el Comité ha fijado 16 acciones iniciales, entre las cuales destaca “el desarrollo de un programa de estimaciones, con la finalidad de entregar la mejor información disponible sobre la situación de los volúmenes de exportación, durante el desarrollo de la temporada. Un programa de estimación que ya se está implementando, y reflejo de ello, es la primera estimación entregada”.
Además, el coordinador del Comité explicó que el plan contempla publicar al menos cuatro estimaciones durante la temporada 2022-2023, lo que permitirá un mayor conocimiento por parte del sector de lo que ocurre.
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Sin duda, el reemplazo de las variedades antiguas de uva de mesa por las nuevas está reconfigurando el mercado de la industria de la uva de mesa, un negocio que vive uno de los momentos más críticos de su historia. De las 40.000 hectáreas que supo tener, el sector cuenta hoy con entre 28.000 y […]
Sin duda, el reemplazo de las variedades antiguas de uva de mesa por las nuevas está reconfigurando el mercado de la industria de la uva de mesa, un negocio que vive uno de los momentos más críticos de su historia. De las 40.000 hectáreas que supo tener, el sector cuenta hoy con entre 28.000 y 30.000 hectáreas, pero es una caída que aún no ha terminado.
La aparición de nuevas especies que afectan el mercado global de la uva de mesa, el surgimiento de países productores emergentes como Perú e India, la sequía, la escasa disponibilidad mano de obra, cambio en el consumo, mayores exigencias de certificaciones, sumado a problemas logísticos y alza en los costos de productos importados son algunos de los temas habituales con que tiene que lidiar este rubro. Ante este complejo panorama se suma la genética del recambio en uva de mesa donde el consumidor pide atributos de sabor, color, firmeza, calibres más grandes, textura crocante, que sean productivas, de fácil manejo y buenas viajeras.
Para hablar del recambio varietal, de los desafíos y oportunidades que se abren para la genética nacional, conversamos con Paola Barba, investigadora de INIA La Platina que lidera el Programa Mejoramiento Genético en Vides del INIA; Rodrigo Cruzat, gerente de Biofrutales; y Cristian Lepe, gerente de la agrupación Mifruta.
Ante los múltiples factores que afectan al sector, vale decir que no existe una solución mágica sino una serie de acciones y herramientas, entre las que sin dudas la genética destaca como una de las principales. “Las nuevas variedades son necesarias en la medida que son mejores que las tradicionales, que estas mejoras son estables en el tiempo y no vienen de la mano con otros defectos. Obtener más cajas con los mismos costos, reducir costos por menor necesidad de manejos o insumos, u obtener mejores precios por tener calibres, firmezas o postcosecha superiores son algunas de las ventajas que ofrecen. Sin embargo, aún no existe la variedad perfecta, y por lo tanto es importante que los productores tengan a mano la información de los pro y los contra de cada variedad, de forma de evaluar cuidadosamente a la hora de decidir un recambio varietal”, explicó Paola Barba.
El cambio varietal se viene sí o sí, opina Cristian Lepe. El tema es la velocidad y la forma. “El cambio no se puede hacer de un día para otro porque requiere mucha inversión y hay que esperar tres años como mínimo para producir”. La industria, agrega, “lo está pidiendo y el productor que no entiende esto es porque no entiende los requerimientos de la industria”.
Por eso mismo, Rodrigo Cruzat se atreve a calificar este proceso como una verdadera necesidad. “Siempre estamos exigidos por nuevos desafíos, tanto del consumidor como de los productores. Es cierto que nos encontramos en un momento en que la industria está golpeada y desanimada. Por eso, es muy importante compartir la información, informarse y colaborar en lo que es el desarrollo tecnológico de estas nuevas variedades”. No obstante, comparte la mirada respecto de la dificultad del cambio. “Para todo el mundo está siendo difícil la reconversión, porque estamos teniendo dificultades de agua, de mano de obra, financieras, acumulación de temporadas (sobre todo las dos últimas) con resultados pobre o malos. Hay muchos productores que hicieron un recambio varietal y todavía no han visto retorno de esa inversión. Confiamos en que lo puedan hacer”.
De acuerdo a la investigadora de INIA, las nuevas variedades deben ser productivas sí o sí, de otra forma no tienen cabida en el mercado. “También queremos variedades con buena postcosecha, saludables, agradables de comer, firmes a crocantes, con buen calibre y que sean simples de manejar. Idealmente, buscamos llenar las ventanas de cosecha temprana, media y tardía con variedades blancas, rojas y negras que cumplan con estas características. Las variedades tempranas son de especial interés para nosotros, ya que pueden reducir sus requerimientos de agua antes que las variedades más tardías en las zonas con escasez hídrica, o pueden ser cosechadas antes de las lluvias en las zonas más australes, y por lo tanto no necesitan cubiertas de plástico”.
Otra línea de trabajo es el uso de resistencia natural a enfermedades fungosas, específicamente el oídio. Estas resistencias son normales en las vides silvestres, y mediante mejora genética tradicional, es decir, cruzar, observar y seleccionar, se la combina con características de fruta comercial. “Las futuras variedades con resistencia natural a oídio reducirán la necesidad de aplicar pesticidas, lo que tiene un impacto positivo para el medio ambiente y los trabajadores”.
En Chile, los programas de mejora nacionales tuvieron un fuerte impulso por parte de CORFO y privados por al menos diez años, lo que ha permitido sentar y asentar las bases para el desarrollo de productos. Al alero de estos proyectos el programa de uva de mesa ha registrado cuatro variedades y ha generado miles de plantas que están en etapa de evaluación. “Tenemos resultados interesantes. Sin embargo, los programas chilenos aún no están suficientemente maduros como para sostenerse solos, y la falta de recursos para investigación y desarrollo nos ha planteado muchos desafíos que estamos enfrentando de la mejor forma para continuar con el registro de variedades nacionales”, afirma Barba.
Respecto del rol que desempeñan los programas de mejoramiento genético en este cambio varietal, Rodrigo Cruzat lo califica como fundamental, lo mismo que el apoyo técnico para el buen desarrollo de estos nuevos cultivos con variedades evaluadas bajo las condiciones de clima y suelo chileno. “La industria chilena tiene que acceder a la mejor genética sea nacional o extranjera. Lo que sí creemos que aquella que ha sido seleccionada y desarrollada bajo nuestras condiciones debiera tener una mayor validación. Pero el estándar de exigencia no es distinto según su origen”.
Las variedades, dice Cruzat, “necesitan tener paquetes tecnológicos robustos, ser probadas en distintas condiciones antes de ser liberadas, tener la mayor cantidad de respuestas posibles a los productores de manera de atenuar los riesgos para que tomen decisiones de manera informada”. Porque, precisó, “le debemos mucho a la genética extranjera pero el margen para errores es cada vez menor, si queda alguno.
Por lo tanto, lo razonable es que también se tenga una alternativa nacional, pensando en las necesidades de Chile. “Los programas de origen nacional tienen una suerte de ventaja por cuanto esas variedades han sido probadas y seleccionadas bajo las condiciones de Chile y suponen además una etapa validación de un paquete tecnológico antes de ser lanzadas al mercado”, señala Cruzat.
En coincidencia con esa mirada, Barba señala que a través del Programa de Mejoramiento Genético de Vides del INIA se seleccionan las mejores vides para las condiciones edafoclimáticas del territorio nacional. “Son años de evaluaciones que se realizan bajo nuestras condiciones cambiantes, y que nos permiten saber, por ejemplo, cómo se comportan en años con fenómenos del Niño o de la Niña. En cambio, cuando se traen variedades desarrolladas en otros países no se sabe a priori como se comportarán acá. La prueba de eso es que las nuevas variedades que han sido exitosas son pocas comparadas con la oferta varietal existente”.
Otro aspecto que marca diferencia entre la genética local y la importada son las necesidades en cada lugar de origen, como puede serlo una buena calidad y condición después de una guarda prolongada en frío como la que sufre la fruta cuando se exporta. “Los productores de Estados Unidos o Europa tienen sus mercados al lado, y no necesitan este plus en sus variedades. Por lo tanto, es probable que las variedades que vienen de esos países no hayan sido desarrolladas con ese objetivo”, explica Barba.
Cristian Lepe, gerente de la exportadora Mifruta, destaca que es un camino que tenemos que seguir como país. “Empezamos muy atrasados considerando que hay países que nos llevan mucho adelanto en cuanto a variedades nuevas que han sacado al mercado. Como país hemos sacado una variedad, que es INIA Grape One, desarrollada en un programa de mejoramiento genético de uva de mesa donde ANA Chile representa las variedades de INIA-Biofrutales en Chile. Pero es un trabajo lento, hay que darle tiempo a la investigación y entregarle los recursos financieros que se necesita”.
Lepe cuenta que estos momentos se encuentran evaluando en el predio de un productor algunas variedades nuevas que está produciendo el INIA a través de su programa de mejoramiento genético en vides y que están en prueba o ensayo todavía. “La idea es ir cambiando y evaluando nuevas variedades”.
Si bien queda mucho camino por delante, ya es posible reflexionar sobre lo aprendido. Por eso, Cruzat concluye: “Esta experiencia de cambio varietal efectivamente nos ha ido dejando lecciones. Primero, que hoy es muy difícil, por la velocidad con que demandamos nueva genética, tener todas las respuestas técnicas antes de plantar. Y, segundo, que hoy la industria no da para vivir de ensayo y error. Antes se podía traer tecnología extranjera porque los márgenes permitían cometer errores, hoy los costos y los ingresos son muy distintos”.
En Chile los programas de uva de mesa son dos: el Consorcio INIA y Biofrutales, y el Consorcio de la Fruta de Asoex con la PUC. Hasta ahora, este último no tiene un producto comercial en el mercado, pero se apresta a ofrecer comercialmente una o dos nuevas variedades de uva de mesa en el corto tiempo.
El Programa de Mejoramiento Genético de Vides (PMGV) se inició en el Centro Regional del INIA La Platina en el año 1988, bajo la dirección de Jorge Valenzuela. Desde esa fecha el foco ha sido utilizar cruzamientos dirigidos de variedades con atributos comerciales, enfocados principalmente en producción, calidad de exportación y buen comportamiento en postcosecha. Apunta a variedades amigables con el productor, es decir, de fácil manejo, que ayuden a mitigar los problemas de mano de obra, agregar sabores y facilidades para que sea amigable con el medioambiente en términos de menor uso de plaguicidas y sobretodo en el control de enfermedades como hongos.
En estos momentos el programa tiene tres variedades protegidas: una variedad de color negro Maylen® (‘Iniagrape-one’ cv.) registrada en 2012, y dos variedades rojas INIA-G2 e INIA-G3 en estudios de escalamiento.
En el mundo existen más de 200 variedades de uvas en diferentes fases de desarrollo. Pero, los principales programas de mejoramiento genético del mundo son la empresa SunWorld, de California, SNFL Group (Special New Fruit Licencing), la empresa genetista International Fruit Genetics (IFG) y Grapa, Polar Fresh Group, entre otras.
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Enfrentados hoy al análisis de resultados de la durísima temporada pasada y mirando en el horizonte cercano otro de los procesos fundamentales del ciclo en uva de mesa como es la flor, me permito reiterar algunos de los conceptos que hemos venido discutiendo desde hace mucho tiempo. Aún imaginando los mejores escenarios bioclimáticos posibles, la […]
Enfrentados hoy al análisis de resultados de la durísima temporada pasada y mirando en el horizonte cercano otro de los procesos fundamentales del ciclo en uva de mesa como es la flor, me permito reiterar algunos de los conceptos que hemos venido discutiendo desde hace mucho tiempo. Aún imaginando los mejores escenarios bioclimáticos posibles, la vulnerabilidad del estado flor amerita siempre nuestra alerta y por eso es fundamental insistir en que la flor se trata del momento más importante de control sobre botritis.
Después de seguir revisando múltiples programas fitosanitarios se puede constatar que el concepto de cubrir de mejor manera la flor está mucho más asumido que hace algunos años. Es recurrente encontrar tres botriticidas específicos en flor, cuestión que hemos fundamentado en todo momento. No sabemos cómo serán nuestras condiciones futuras en esta temporada, pero el mensaje es a no bajar los brazos desde el punto de vista fitosanitario ya que es parte de las múltiples tareas para ofrecer un producto competitivo.
Al respecto me gustaría enlistar algunas ideas que no son nuevas, aunque sí importantes de refrescar:
1. Es fundamental que estemos de acuerdo en que deberemos proteger la flor de principio a fin y de paso asumir que nunca el evento, y por lo tanto el período de control, durará menos de 20 días. Esto es válido para cualquier zona productora. Este año en Copiapó la flor se ha extendido más de lo esperado y ha superado los 25 días debido a un tema climático que ha influido en la velocidad de los procesos.
2. El proceso de flor es el evento más dinámico de la temporada, por lo que cubrir de buena manera esos tejidos en permanente cambio de exposición y desarrollo hace que los fungicidas deban ser aplicados en una frecuencia mayor a las recomendadas en otro momento fenológico, como por ejemplo la pre-cosecha. Nunca esperar más allá de 5 a 6 días para volver a aplicar. Durante este período, la translaminaridad de los productos que utilicemos es un atributo fundamental para considerar al establecer la estrategia. Es la forma de proteger los tejidos de manera completa, dejando inerte el sustrato para la infección potencial. Un producto translaminar presenta muy pocas probabilidades de ser lavado.
3. Existen muy pocas moléculas disponibles y nuestra estrategia debería dirigirse a optimizar el control y a proteger esas moléculas manteniendo el nivel de sensibilidad del hongo frente a éstas. Si tenemos alternativas probadamente eficaces, deberíamos privilegiar rotación de modos de acción y no repetirlos en el mismo evento.
4. Tenemos hoy unas casi nuevas carboxamidas: Isofetamida y Fluopyram asociada con Pyrimetanil, que son del grupo de las SDHI, como nuestro viejo conocido Boscalid. Son buenas alternativas a este último si el objetivo es dejar “descansar” moléculas muy usadas y presionadas desde el punto de vista de pérdidas de sensibilidad en algunos aislados.
Si se ha decidido el uso del Fluopyram como la carboxamida de flor, podríamos aplicar al inicio de flor Fluopyram/Pirimetanil, después Fenpyrazamine en medio de la flor como “firewall” y terminar con el Cypr/Fludiox. En el caso de no usar Fluopyram/Pyrimetanil, definitivamente el dibujo puede ser la triada Fenpyrazamine – Cypr/Flu – Isofetamida o en otro orden como prefieren algunos patólogos, Cypr/Flud – Fenpyrazamine – Isofetamida, o terminando con Fenpyrazamine, dejando la carboxamida en el centro. Una ventaja con el uso de Fenpyrazamine en flor cerrando el ciclo de control es que, a diferencia de cualquiera de las moléculas mencionadas, tendremos una molécula menos en los residuos a cosecha, ya que no aparecerá en el multirresidual.
Si resumimos lo enunciado y somos consecuentes con los 4 pilares del control:
1. Considerar largo real de la flor.
2. No repetir modos de acción dentro del mismo evento.
3. Utilizar moléculas desarrolladas para el control específico de botritis.
4. Considerar lo dinámico del proceso para determinar frecuencia de aplicaciones. Ver cuadro.
Desde el punto de vista de control, pueden existir otras alternativas eficaces. Desde el punto de vista de la sustentabilidad, la alternativa que combine distintos modos de acción sin repetirlos es más segura.
Existe una buena mezcla de Fenexhamid + Fludioxonil, y me parece que su uso cabe mejor en precosecha y cosecha.
5. La flor es una oportunidad extraordinaria para acceder a través de la aplicación a todos los lugares del racimo. En ningún otro momento de la temporada tendremos esa oportunidad de llegar en forma rotunda a depositar fungicidas en lugares que después serán remotos. Es extremadamente importante ocuparse del cubrimiento más que del mojamiento. Optimizar tamaño de gotas, ya que con gotas más pequeñas a presiones adecuadas se cubre mucho mejor.
6. La utilización de productos que tienen solo cierta acción botricida relativizan el control. Para controlar botritis, usar productos desarrollados para controlar botritis.
Con una estrategia coherente desde el manejo de los activos y una ventilación efectiva del sistema durante toda la temporada, un arreglo de racimo adecuado, una coherente estrategia nutricional y la implementación de un riego contenido y eficiente, tendremos un resultado final difícil de mejorar desde donde nos compete. Esperemos que esta vez los esfuerzos dedicados a la excelencia en lo que ofrecemos como producto se vean reflejados en el resultado final.
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6 minutes ago
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La uva de mesa ha representado para Chile mucho más que una fuente de ingreso para una gran cantidad de productores. Ha sido la especie forjadora de un camino de apertura comercial con el mundo, embajadora de la cultura agrícola chilena y formadora de una actividad laboral y social a través de nuestro largo y […]
La uva de mesa ha representado para Chile mucho más que una fuente de ingreso para una gran cantidad de productores. Ha sido la especie forjadora de un camino de apertura comercial con el mundo, embajadora de la cultura agrícola chilena y formadora de una actividad laboral y social a través de nuestro largo y diverso país. Con la uva aprendimos a llegar con fruta fresca luego de largos viajes, desarrollamos tecnología e infraestructura para lograrlo. Este éxito fue imitado e incluso potenciado por otros países.
Hoy contamos con 230 exportadoras de uva de mesa, vamos a 60 países de destino en los cinco continentes, llegamos en el periodo peak a cosechar, embalar y embarcar más de un millón de cajas por día, con un manejo de logística que hasta hace un par de años funcionaba de manera impecable o al menos no agregaba problemas adicionales graves al ejercicio de exportar.
En este artículo trataremos de analizar las causas de la pérdida de rentabilidad y competitividad de la uva chilena pero también de identificar los puntos críticos que se deben manejar de forma más eficiente para mantener a Chile como uno de los mejores oferentes de uvas en el mundo.
La producción de uva en el mundo ha ido en aumento con el ingreso de nuevos países productores en zonas donde históricamente no se producían uvas comercialmente, llegando a 25 millones de toneladas. China sigue siendo la mayor potencia con cerca de un 41% de la oferta.
En el caso del hemisferio sur, si bien Chile se mantiene como uno de los principales proveedores, el rápido y exitoso crecimiento de Perú le ha complicado ya que apuntan a los mismos mercados. El recambio varietal que aportó nuevas variedades con mayor facilidad para tomar color y mejor oferta de racimos fue un punto a favor para su rápida expansión, sumado a un clima favorable para llegar rápido a la primera producción, lo cual es clave para la recuperación del capital invertido.
Perú tiene la posibilidad de exportar todos los meses del año, pero concentra su volumen entre la semana 44 y la 9. Esta es una de las razones donde el efecto Perú golpeó más fuerte en los resultados de ventas a las zonas tempranas de Chile.
California también cuenta hoy con mayor volumen de fruta tardía y se convierte en otro competidor de nuestra fruta temprana. Así que Chile ya no esta solo ni lo volverá a estar, por lo que debe programar su oferta de fruta en aquellos segmentos donde aún pueda contar con mejores posibilidades de venta. En este escenario, quizás por una deficiente programación, la gran mayoría de los productores optó por desfasar su oferta hacia el verano tardío chileno, generando una sobreoferta entre la semana 9 y la 15, que claramente provoca una competencia entre la fruta chilena.
Los diagnósticos están hechos, solo tenemos que ver la forma de ordenar y administrar mejor nuestros volúmenes. Esta es una gran tarea por delante.
Cuando de competir se trata, es muy importante considerar dos aspectos:
Llegar con un producto de calidad homogénea, el cual a simple vista sea una tentación al consumo. La falta de uniformidad y consistencia de algunas partidas desde nuestros huertos han logrado mellar la confianza y por lo tanto es imprescindible recuperar espacios y sacar el mejor partido a nuestras uvas, que se diferencian siempre por sabor. A estos atributos debemos agregar conceptos de inocuidad y sustentabilidad, tan valorados hoy en el mundo.
La sequía vivida por décadas nos ha enseñado a explotar al máximo nuestro conocimiento en materia de riego, y es así como hoy producimos con una cantidad de m3/ha impensada hasta hace pocos años atrás.
Con la introducción de nuevas variedades, el calibre de las bayas ya no es una limitante y los esfuerzos hoy están enfocados por lograr escobajos fuertes e hidratados. Los problemas de logística que se han acentuado desde la pandemia han hecho más difícil esta tarea agronómica.
Para las uvas chilenas, el proceso de fumigación se ha convertido en una verdadera piedra en el zapato, ya que el deterioro que provoca sobre el aspecto y durabilidad de la fruta es alto. El bromuro de metilo (Capítulo 9, Regulaciones USDA – APHIS, nov 2021) describe que este compuesto químico puede afectar negativamente la vida útil de frutas y hortalizas frescas. A esto se suma el hecho de que para poder realizar este proceso se debe romper la cadena de frio, para levantar la temperatura a 4,5 ºC e incluso hasta 10 º C dependiendo de la dosis que se utilice. Este quiebre puede activar el desarrollo de enfermedades y otros procesos fisiológicos de senescencia si la fruta no es comercializada pronto o no es tratada con un pre-frio, posterior al calentamiento.
La fumigación además involucra un costo e imposibilita la posibilidad de exportar fruta orgánica al mercado americano.
Se esta trabajando en conjunto con varias instituciones para empujar la factibilidad de lograr System Approach para la uva de mesa y de esta forma liberar de la fumigación en destino al menos desde la III Región a sectores de la V.
En julio recién pasado el agregado agrícola del gobierno de Estados Unidos, Brett Tate, sostuvo un encuentro con productores en la ciudad de Ovalle, donde informó que el proceso se encuentra en consulta pública y que una vez ratificado los protocolos recién se procederá a la implementación, por lo que no existe aún claridad de contar con la aprobación de no fumigación para esta temporada.
Esta debe ser una prioridad para nuestro Ministerio de Agricultura y las organizaciones relacionadas al rubro de uva de mesa, pero no solo para algunas regiones sino para todas las zonas productoras. Estamos al tanto de que se están estudiando otros mecanismos paliativos como la irradiación o el uso de formiato de etilo, por lo que los esfuerzos de nuestra industria deben apoyarse en investigación y asociatividad para sacar adelante este proceso.
Desde hace mucho que el alza sostenida de costos ha golpeado la rentabilidad de las uvas. Esta especie demanda una gran cantidad de jornales, ya que durante su proceso ha sido descrita casi como un producto artesanal donde cada racimo es trabajado de forma individual para lograr una distribución de bayas por racimo, carga y ventilación adecuada en los parrones.
De acuerdo a una revisión con diversos campos, el costo de producir uvas en Chile oscila entre los US$ 20.000 a US$ 28.000 por hectárea, dependiendo la complejidad de la variedad. De esto, el ítem mano de obra representa cerca del 65%, cuyo del valor se ha incrementado de manera sostenida: para el año 1994 eran de US$ 11 mientras que la temporada recién pasada en muchos campos alcanzó los US$ 40.
A esto debemos agregar la competencia por este recurso que ha impuesto el exitoso negocio de las cerezas en la zona centro sur, donde el periodo de cosecha de variedades tempranas calza con los arreglos de racimos en uvas.
La mano de obra disponible en el campo se ha visto limitada por la competencia con otros sectores productivos y el poco interés de las nuevas generaciones por el trabajo agrícola. La inmigración en este sentido ha sido un fuerte apoyo a esta actividad, sin embargo, requiere de capacitación y garantías de un proceso bien regulado para que no signifique un problema adicional para los productores.
La cadena de costos desde la venta en destino al neto productor por kilo de fruta es larguísima y cada vez más difícil de entender ya que se han agregado varios cargos que antes no consideraba una liquidación de fruta, como son pagos por atraso en la descarga de los contenedores, reembalaje de fruta, botar pallet con fruta en malas condiciones o mantención de la fruta en cámaras esperando ser retirada, entre otros.
Por otra parte, el alza en el flete naviero, los materiales de embalajes y el pago por concepto de royalty son ítems que se suman al ya descrito aumento de costo de la mano de obra
Bajo este escenario el margen de utilidad para el productor de uva de mesa se ha complicado y hoy su negocio está condicionado a lograr alta producción (por sobre 3.000 cajas/ha) y buenas ventas.
Dada esta situación de costos está la tentación de producir barato, tomando riesgos innecesarios que, a la larga, terminan en desastres productivos. Si va a producir que sea con la mejor calidad y condición posible.
Es un hecho que la tendencia de los consumidores también ha cambiado y variedades como Red Globe (semillada), que tantos beneficios trajeron a los productores en nuestro país, van en retirada. Hoy la mayoría de los supermercados demandan uvas seedless, con buen color, calibre, sabor y hasta formas diferentes.
El gran desafío que tiene Chile es realizar un recambio hacia este tipo de producto. La oferta varietal para la temporada 21/22 consideró un 58% de variedades tradicionales entre las que se destaca Red Globe, Crimson y THS. Solo un 42% corresponde a nuevas variedades, donde hay que distinguir que no todas han sido exitosas y al pasar de los años han mostrado comportamientos erráticos a la hora de exportarse.
Si comparamos a Chile con Perú y Sudáfrica, competidores nuestros en el Hemisferio Sur, ellos ya están en un recambio de su oferta de un 62% y 73%, respectivamente.
Es fácil decir que la solución pasa por activar rápido este recambio, pero la verdad es que dados los resultados económicos, pensar en realizar inversiones de al menos US$ 50.000 para ver la primera caja cosechada al tercer año, resulta una tarea titánica. Si se cuenta con la posibilidad de invertir debe ser de acuerdo a un estudio acabado de mercado en cuanto al momento o semana de cosecha y, por supuesto, si la condición de zona de producción se ajusta para la variedad escogida.
El primer paso debe ser la eliminación de huertos de baja producción o de fruta con calidad cuestionable y poner los recursos financieros, de mano de obra y agua en aquellos que garanticen altas producciones. Insistir en plantaciones límites solo llevará a que lo bueno se diluya en resultados mediocres. Medidas drásticas a soluciones complejas.
Si bien durante el transcurso de este artículo se mencionó a la sequía como uno de los factores con mayor incidencia en aspectos de producción y calidad, es importante recordar que esta es una situación que aún se mantiene. Las precipitaciones ocurridas este año solo han sido un bálsamo para la fruticultura y el país en general.
La falta de agua que acarrea no solo nuestro país sino muchas áreas del mundo, provocó ajustes importantes en el mapa productivo de las uvas de mesa. Para el año 2005 las uvas representaban el 15,5% de las 350.000 hectáreas destinadas a frutales, con cerca de 55.000 hectáreas. El catastro actual, si bien no es muy claro, indicaría que hoy podrían representar solo 10% las destinadas a exportación. Los mayores cambios se produjeron en la zona centro norte. Donde la tercera región ha bajado la superficie destinada a uvas en un 23% desde el 2005 a la fecha.
En estos años hemos recogido mucho aprendizaje, pero no alcanza y debemos continuar, seguir apoyando la incorporación de riego tecnificado y técnicas modernas de obtención de este recurso, como la desalación.
Como mensaje final, se requiere de una industria unida, con objetivos claros por cada una de las partes, donde productores, exportadoras y organizaciones gremiales cuidemos y potenciemos la uva de mesa.
Esta especie sigue siendo una de las más demandas a nivel mundial y los precios para frutas buenas siguen permitiendo el negocio pero para las buenas frutas, ya no hay espacio para calidad y condición al límite. El punto está en que debemos mejorar mucho en logística, operación, simplificar manejos, enfriado de la fruta, materiales de embalaje y tipo de embalajes, etc.
Todo es perfectible y en Chile tenemos historia y todo el conocimiento de esta noble especie adquirido en más de 90 años. El llamado es a ordenarse, aplicarse y unirnos para lograr mejores condiciones. Lo más probable es que tengamos que reducirnos y ajustarnos por un tiempo, pero esto es una forma de vida, es lo que sabemos hacer los uveros, y para eso debemos sumar a los esfuerzos todas las herramientas que la ciencia y el conocimiento nos pone a disposición. Este es un negocio y debemos tener esa mirada de gestión y optimización de todos los recursos involucrados y gestionarlos a cabalidad.
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La polinización es el proceso mediante el cual se realiza la transferencia del polen desde las anteras al estigma de una flor (Gil, 2012). Esta acción puede ser llevada a cabo mediante dos métodos: la utilización de vectores, comúnmente abejas (Apis Melífera), y un proceso anemófilo, que implica el traslado de polen por acción del […]
La polinización es el proceso mediante el cual se realiza la transferencia del polen desde las anteras al estigma de una flor (Gil, 2012). Esta acción puede ser llevada a cabo mediante dos métodos: la utilización de vectores, comúnmente abejas (Apis Melífera), y un proceso anemófilo, que implica el traslado de polen por acción del viento.
Posterior a esto ocurre la germinación del polen desde el estigma, formando el tubo polínico a través del estilo de la flor para llegar al ovario, en un proceso que se define como fecundación, para que posteriormente se pueda declarar la cuaja de frutos.
En cerezo, existen variedades autocompatibles o autofértiles como Lapins, Santina, Skeena y Staccato, entre otras, lo que significa que sus flores pueden fecundarse con su propio polen. En variedades autoimcompatibles o autoinfértiles, como Regina, Kordia y Bing, entre otras, a pesar de que el polen llega desde las anteras al estigma y se produce la germinación en el estigma de la flor, no es capaz de fecundarse por la incompatibilidad en el estilo de la flor que impide la llegada al óvulo. Independiente del tipo de variedad, desde el punto de la polinización se necesita que el polen se mueva de manera entomófila o anemófila.
Cabe señalar que la autofertilidad no siempre es sinónimo de alto potencial de cuaja, pues existen variedades autocompatibles de bajo, moderado y alto potencial de cuaja. La misma consideración vale para variedades autoincompatibles. Por eso debemos considerar que cada variedad tiene fecha de floración y cierta compatibilidad (Cuadro 1).
Por otra parte, los grupos de incompatibilidad y genotipos en los cuales se agrupan las diferentes variedades de cerezos en la actualidad se separan de acuerdo a su fecha de floración, agrupándose en floración temprana, media y tardía (Cuadro 2).
Es importante destacar que todas las variedades autofértiles comparten el alelo S4´, lo que entrega carácter de compatibilidad genética total y dador universal de polen para cualquier otra variedad. Sin embargo, independiente de esta característica, las variedades a polinizar deben coincidir en el mismo momento de la floración.
La industria frutícola chilena ha generado instancias de trabajo con foco a mediano y largo plazo orientadas principalmente a capacitar a apicultores y agricultores a ser más eficientes en toda la cadena del proceso de polinización. Uno de los frutos de este trabajo es el manual del polinizador, trabajo realizado en conjunto por Asociación Nacional de Productores de Semillas (ANPROS), Federación de Productores de Fruta (FEDEFRUTA) y la Federación Red Apícola Nacional (RAN F.G.). Dentro de los puntos que más destacan en este manual se encuentra:
1. Montaje de las colmenas en el predio:
2. Instalación de las colmenas en el predio
Previo a la instalación:
Durante la polinización:
3. Control en terreno de la polinización
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Muchas veces en el campo nos enfrentamos a situaciones en las que la mano de obra se transforma en una necesidad escasa debido a la especialización o la cantidad requerida. Las cuadrillas pasan a ser los protagonistas de la jornada, muchas veces aumentando los valores y desatando verdaderas guerras de precio por conseguir el tan […]
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No es sorpresa que cuando se habla de nutrición en frutales, y en especifico del cultivo del cerezo, la mayoría de las veces se comienza y termina hablando del calcio, que junto al potasio deben ser los minerales más relevantes en la nutrición de esta especie, y se les confiere propiedades de acción importantes en […]
No es sorpresa que cuando se habla de nutrición en frutales, y en especifico del cultivo del cerezo, la mayoría de las veces se comienza y termina hablando del calcio, que junto al potasio deben ser los minerales más relevantes en la nutrición de esta especie, y se les confiere propiedades de acción importantes en los distintos procesos fisiológicos de la planta.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que nutrición es en relación a la planta, y que, de acuerdo a su estado vegetativo en sus distintos mecanismos fisiológicos, la planta movilizará el nutriente a los distintos órganos del árbol. De acuerdo con lo anterior en condiciones de alto vigor en los árboles, definiendo el vigor como el crecimiento anual del año, el calcio y potasio se mueven más predominante hacia los brotes y, en menor medida, hacia los frutos por el efecto de fuente (source) y sumidero (sink) que produce esa condición (Tapia, C., 2017).
En estudios realizados hace unas temporadas se evaluó la condición vegetativa anual en cv. Lapins, en donde se midieron el largo de brotes (cm.) y se observó que en aquellos con un largo menor a los 30 cm tuvieron mayor calibre y peso de frutos comparados con el sector de mayor vigor, que midieron sobre los 40 cm, con la particularidad de que ambos tuvieron similar concentración de Ca en frutos, lo que fue una muy buena noticia ya que por efecto de dilución en fruta más grande, era esperable una menor concentración de Ca en los calibres mayores (Avium, datos no publicados, temporada 2019-2020). Por eso es esencial que los huertos estén balanceados en vigor para las aplicaciones tanto foliares como vía riego, puesto que con esto se obtendrá una mejor respuesta a los productos aplicados.
En el mercado existen alternativas de fuentes de calcio como el sulfato de calcio, o también en composiciones de cloruro o nitrato de calcio, que generalmente vienen acompañadas con otros minerales que pueden ser perjudiciales en el balance nutricional para la planta. Las alternativas formuladas de en base a óxido de calcio (CaO) son alternativas que han sido de interés para las aplicaciones vía riego en el cultivo, y que han mostrado resultados interesantes desde el punto de vista de la conformación del fruto y los mecanismos que ayudan a la planta ante algún estrés y en pro de lograr el máximo potencial productivo.
En las respuestas ante estrés bióticos y abióticos intervienen unos metabolitos secundarios producidos por las plantas llamados fenilpropanoides. Existe evidencia de que la vía de inducción de estos compuestos está relacionada con el ácido abscísico (ABA), que es generada por mecanismos de señalización que involucra el calcio (Ca2+) y proteínas quinasas dependientes de Ca2+ (Vighi, I. L., et al 2019). A lo anterior es conveniente remarcar que el calcio es un nutriente esencial para la conformación estructural de las paredes celulares, al aportar integridad y cohesión a los tejidos vegetales de las plantas, lo que está ampliamente reportado en cuanto a la susceptibilidad de poscosecha en los frutos.
Este elemento es absorbido por las raíces como ion Ca2+ a través de canales iónicos, dependiendo en gran medida del flujo de agua hacia las raíces, que arrastra los iones Ca2+ hacia la superficie radicular (Kirkby, 1979). El transporte de iones se da por flujo de masa del agua absorbida por las raíces en el flujo transpirativo. Desde ese punto de vista, las aplicaciones de productos vía riego debiesen ser consideradas cuando exista una temperatura en el suelo sobre los 15°C, entendiendo que desde ese momento se puede reconocer desarrollo de raíces de forma constante. Esto en la zona central de Chile no es antes del 5-10 de octubre para esta especie, y es justamente donde se propone la aplicación de productos por esta vía, considerando desde el punto de vista operacional y fenológico, aproximadamente unos 15-20 días después de plena flor (DDPF), ya cuando la planta comienza su proceso fisiológico de traspiración.
Aplicar en un solo momento, en dosis incluso mayores a las recomendadas por las etiquetas de cada producto comercial, y luego del inicio de crecimiento de raíces (15 DDPF), ha mostrado resultados consistentes si se lo compara con aplicaciones con una menor dosis de etiqueta, y obviamente contra un testigo sin aplicación. La utilización de dos productos a base de óxidos de calcio a distintas concentraciones de etiqueta y de acuerdo a la dinámica anteriormente mencionada, permitió obtener información valiosa para comprobar algunas tesis preliminares,
Se establecieron estudios para ratificar la utilización de dosis altas para ver su real participación en la calidad final de la fruta. Los estudios se llevaron a cabo en el cv. Lapins sobre portainjerto Colt en un huerto de una densidad de 1.000 plantas/há y con una carga que bordeaba los 17.000 kg/há. Las unidades experimentales y repeticiones fueron normalizadas a la misma densidad de carga (Nº frutos/ASTT) para que sean comparables entre ellas.
Las investigaciones se realizaron con dos productos comerciales. En la investigación N°1 se utilizó un producto formulado con un 18% p/p de CaO, en donde se utilizó la dosis de etiqueta de (15 L/ha), el doble (30 L/ha) y el triple (45 L/ha) de lo recomendado en etiqueta; T1, T2 y T3 respectivamente. Asimismo, en la investigación N°2 se utilizó un producto en base a CaO al 12% p/p y se comparó la dosis recomendada por etiqueta (T1) de 40 L/ha, con el doble de la dosis de etiqueta (T2) de 80 L/ha. Ambas investigaciones fueron comparadas con un testigo de campo (T0) sin aplicaciones de calcio vía riego (Cuadro 1).
Las aplicaciones se realizaron 20 días después de plena flor (DDPF) para todos los tratamientos, coincidente con el inicio del desarrollo de raíces y una Tº de suelo alrededor de los 14-15 ºC.
En el cuadro se pueden identificar los distintos índices medidos, como Ca Total, Ca Soluble y Ca no soluble, todos expresados en mg/100 g. de peso fresco (PF); además, figuran el porcentaje de Ca soluble y no soluble que participan del Ca Total. También se incluye el porcentaje (%) de sumatoria de calibres desde Extra Jumbo (> 30 mm.) por cada tratamiento.
Un índice de calcio sobre 10 mg/100 g. PF corresponde a un óptimo estado nutricional de la fruta (Tapia, 2018), que es claramente superado por todos los tratamientos. Si bien no se puede evidenciar una diferencia en los niveles de calcio en fruta para ambas investigaciones, se puede inferir que el uso de dosis más altas de calcio fue consistentemente mejor en calibres respecto al campo (T0). Es ahí donde se observan diferencias significativas en el T2 de la investigación N°2 respecto al testigo de campo. En la investigación N°1, sí se muestra diferencia con el testigo respecto a la dosis al tripe de la etiqueta (T3).
Dentro de la analítica es conveniente precisar que además existe un mayor peso de frutos (g.) y mejor segregación de calibres en los tratamientos de más altas dosis. Por ejemplo, en la Investigación N°1, el T0 tuvo una distribución promedio de 18,8% de la fruta por sobre 30 mm. de diámetro mientras que el T3 obtuvo 38,8% de la fruta por sobre esta categoría de calibres. Por su parte, en la Investigación N°2 la dinámica es similar, con 24,4% y 33,2% de la fruta por sobre los 30 mm. de diámetro en el T0 y T2 respectivamente.
Los estudios no muestran una clara tendencia estadística de aumento del contenido de Ca total en la fruta luego de las aplicaciones a las distintas dosis en ambas investigaciones. Sin embargo, se debe recordar que el Ca se mide en concentración dentro de los frutos, y si existe un aumento de tamaño producto de las aplicaciones de Ca al suelo en base a esta estrategia, se puede aseverar que existe una mayor cantidad del elemento en la fruta en los tratamientos con aplicaciones versus el testigo.
Unos de los parámetros que se destaca, además, es el contenido de materia seca de frutos. En ambas investigaciones se observan diferencias estadísticas en las dosis que duplican el valor de la etiqueta, donde se obtiene una fruta con mejores condiciones de poscosecha. En los sólidos solubles (°Brix) y Durofel (UD) no se encontraron diferencia entre los tratamientos.
Para reforzar el argumento de la importancia de las aplicaciones en un solo momento, se muestra la Figura 1. Ahí se observan los niveles de Ca total de fruta en los estados de (i) endurecimiento de carozo, (ii) color pajizo de frutos y (iii) en cosecha, siendo muestreados a los 33, 48 y 72 días después de plena flor para cada tratamiento referente a la investigación N°1.
Esta información base se explica por la disminución en la concentración de Ca en los frutos en la medida que se desarrolla el crecimiento y el aumento de volumen, diluyendo el elemento cuando los frutos se hacen más grandes.
También se puede observar que desde el estado de color pajizo (Etapa II) en adelante se inicia la etapa de elongación celular (Etapa III), en la cual comienzan a interactuar principalmente las giberelinas para potenciar la elongación de la célula y, consecuentemente, la entrada de agua al sistema. Lo anterior se puede apreciar en las curvas descendientes de Ca total desde el endurecimiento de carozo hasta aplanarse a la cosecha.
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Las enfermedades de la madera constituyen uno de los problemas de más difícil control dentro del espectro de enfermedades fungosas y/o bacterianas que afectan a las plantas cultivadas. El problema radica en que cuando evidenciamos los síntomas en las plantas es porque la enfermedad se encuentra ya en un estado de avance significativo, quedando solo […]
Las enfermedades de la madera constituyen uno de los problemas de más difícil control dentro del espectro de enfermedades fungosas y/o bacterianas que afectan a las plantas cultivadas.
El problema radica en que cuando evidenciamos los síntomas en las plantas es porque la enfermedad se encuentra ya en un estado de avance significativo, quedando solo como alternativa eliminar el material infectado desde el huerto para reducir la fuente de inóculo y evitar futuras infecciones. Por esta razón, es importante conocer el ciclo de desarrollo de estos hongos para realizar un adecuado control preventivo de la enfermedad, ya que una vez que la infección ocurre, no existen métodos de control curativo.
En la última década, se ha observado un aumento en la incidencia de enfermedades de la madera en la mayoría de las especies frutales, debido a factores bióticos y abióticos que generan condiciones de estrés en las plantas. El desarrollo de este tipo de enfermedades genera pérdidas productivas importantes, teniendo un impacto directo sobre el rendimiento y la calidad de la fruta.
En Chile se han reportado distintos microorganismos fungosos como agentes causales de enfermedades de la madera. En cerezo, particularmente, los predominantes son Chondrostereum purpureum, perteneciente a la división Basidiomycota, y las especies Cytospora sp. y Calosphaeria sp., pertenecientes a la división Ascomycota. Estos últimos los han tomado gran relevancia, ya que se ha observado un incremento de la incidencia de estos patógenos en campo. Llama la atención el nivel de daño generado por estos hongos en huertos productivos de no más de seis años, que presentan un rápido decaimiento, observando inicialmente una brotación desuniforme y finalizando con la muerte de las plantas afectadas.
Pese a que la detección de enfermedades fúngicas de madera es mucho más frecuente en huertos de cerezo en la zona sur del país, producto de las condiciones climáticas, en la zona centro se ha detectado de igual forma un aumento sustancial en la aparición de este tipo de enfermedades. Estos patógenos están presentes sobre los tejidos de la planta e ingresan al interior a través de heridas naturales o causadas por la actividad humana (principalmente cortes de poda).
En el interior de la planta los hongos se extienden por el sistema vascular generando necrosis, interrumpiendo el paso de agua y nutrientes que con el tiempo provocan, marchitez, muerte de dardos, muerte regresiva en brotes y ramas principales, presencia de cancros en troncos y ramas, y exudación de goma, sintomatología que en muchos casos se asocia y confunde con el cáncer bacterial (Pseudomonas syringae pv. syringae), por lo que generalmente las estrategias de control han sido orientadas al uso de productos en base a cobre, los que no han sido lo suficientemente efectivos en el control de estos hongos.
Una de las características importantes que diferencian a estas enfermedades del cáncer bacterial, son el desarrollo de cuerpos fructíferos, estructuras reproductivas, que en el caso de Cytospora sp. corresponde a picnidios y en el caso de Calosphaeria sp. corresponde a peritecios, los cuales se desarrollan bajo la peridermis de ramas o tronco infectados y se pueden observar al desprender con facilidad la corteza.
Dado el incremento en la detección de estas enfermedades en muestras provenientes de las regiones de O’Higgins y del Maule, hemos realizado algunos ensayos de eficacia en el control preventivo de Cytospora leucostoma tanto in vitro como in vivo en ramillas de cerezo, donde se evaluó la eficacia de ocho fungicidas que han reportado tener efecto en el control de enfermedades de la madera.
En los ensayos de eficacia in vitro, se dispuso un disco de micelio del patógeno en el centro de placas de Petri con medio de cultivo Agar Papa Dextrosa (APD) que contenían diluidos los fungicidas indicados en el Cuadro 1. Para el caso del fungicida biológico, se realizó una prueba de enfrentamiento directo. Las placas fueron incubadas a 25°C durante siete días y posteriormente se midieron los diámetros de las colonias de cada muestra. Los resultados se presentan en el Gráfico 1 como porcentaje de eficacia en el control del crecimiento del micelio.
Después de siete días de incubación, la mayoría de los tratamientos presentaron un porcentaje de eficacia cercano al 100%. Los ingredientes activos Oxicloruro de cobre, Metalaxilo, Tetraconazol + Tiofanato de metilo, Benomilo, Captan y Difenoconazole inhibieron en un 100% el crecimiento del micelio del patógeno. Trichoderma sp. presentó una eficacia de 53,7%, Fluxapiroxad + Piraclostrobina un 44,6% y Pentiopirad solo un 4,3%.
Luego de obtenidos los resultados de la prueba in vitro, se realizó una prueba in vivo en ramillas de cerezo cv. Santina, donde se evaluaron los mismos fungicidas. Estas ramillas fueron desinfectadas previamente y, una vez secas, se les realizó una herida superficial de 5 mm. de diámetro, tras lo cual fueron sumergidas en los distintos tratamientos por cinco minutos. Las ramillas fueron inoculadas con un disco de micelio del hongo Cytospora leucostoma y selladas con Parafilm. Las ramillas fueron incubadas por diez días a 25°C y se evaluó la longitud de la lesión necrótica (mm) generada por el patógeno (Gráfico 2).
Si bien en la prueba in vitro se observó que la mayoría de los tratamientos fueron efectivos en disminuir el crecimiento miceliar de Cytospora leucostoma, en la prueba realizada en ramillas no todos los tratamientos presentaron el mismo comportamiento. Tetraconazol + Tiofanato de metilo, Trichoderma sp., Fluxapiroxad + Piraclostrobina, Pentiopirad y Benomilo presentaron lesiones necróticas de longitud significativamente inferiores a las del control positivo y fueron similares en longitud a la lesión observada en el control negativo, siendo los tratamientos más efectivos en el control preventivo de Cytospora leucostoma. Oxicloruro de cobre, Captan y Metalaxilo también presentaron una lesión necrótica significativamente inferior al control positivo, pero en este caso presentaron medias estadísticamente superiores al control negativo. Difenoconazole fue el único tratamiento que presentó una media estadísticamente similar al control positivo.
Estos resultados brindan información sobre la acción de distintos fungicidas para el control preventivo de la enfermedad, lo que evidencia que existen alternativas que se pueden incorporar en el programa fitosanitario como complemento al uso de productos en base a cobres durante el periodo de receso invernal, que es el momento donde se producen la mayoría de las infecciones, siendo los cortes de poda una de las principales puertas de entrada de patógenos al interior de la planta. Según lo observado en otras experiencias, lo ideal es proteger estas heridas inmediatamente realizado el corte de poda o en su defecto en un plazo no mayor a 72 horas, que constituye el periodo de mayor susceptibilidad.
Es importante considerar la incorporación de fungicidas para el control preventivo de estos hongos en el programa fitosanitario, ya que en la actualidad en el periodo de receso invernal el control está dirigido al cáncer bacterial. Si bien en los ensayos realizados el tratamiento con Oxicloruro de cobre logra disminuir el avance del patógeno, en estudios realizados en condiciones de campo se ha evidenciado que productos en base a cobre no logran ser completamente efectivos en el control de Cytospora sp.
Para lograr un control preventivo efectivo en el desarrollo de enfermedades de la madera en cerezo, es importante complementar la aplicación de fungicidas con prácticas culturales tales como un adecuado riego y fertilización, prevención de heridas, eliminación del material vegetal infectado, realizar la poda en momentos menos susceptibles de infección procurando desinfectar las herramientas de poda previamente, pintar todos los cortes de poda y considerar los manejos necesarios para la prevención de estas enfermedades desde el momento de la plantación. De esta manera tendremos huertos productivos por más tiempo.
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Por: Andrés Bórquez, Profesor Escuela De Negocios Internacionales de la Universidad de Valparaíso, Campus Santiago. Dr. en Políticas Internacionales, Universidad De Fudan, China. QUÉ PANORAMA SE ABRE PARA CHILE EN EL MERCADO ALIMENTARIO DE CHINA EN MEDIO DE LA GUERRA COMERCIAL CON ESTADOS UNIDOS. A medida que la guerra comercial entre China y […]
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Por mucho tiempo se ha pensado que al introducir los sistemas de riego por pivote lo más importante era incorporar la última tecnología disponible en cuanto a paneles de control, sistemas de telemetría, brazos, tramos esquineros. Son consideraciones que, si bien son relevantes, no deben descuidar la importancia que tiene el paquete de aspersores, pues […]
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La adopción de nuevas herramientas tecnológicas y nuevas tecnologías ha estado presente como un gran desafío para la industria frutícola chilena. Su uso en la agricultura siempre ha generado cierta incredulidad, debido que a corto plazo puede representar un costo muy elevado o también porque la información generada no es aprovechada en su totalidad por […]
La adopción de nuevas herramientas tecnológicas y nuevas tecnologías ha estado presente como un gran desafío para la industria frutícola chilena. Su uso en la agricultura siempre ha generado cierta incredulidad, debido que a corto plazo puede representar un costo muy elevado o también porque la información generada no es aprovechada en su totalidad por quienes la interpretan, provocando que las herramientas tecnológicas y/o nuevas tecnologías, desde el punto de vista del receptor, no generen un valor con el fin de mejorar o hacer más eficientes los manejos a nivel de huerto.
Sin embargo, cada día que pasa el costo de las tecnologías se hace más accesible permitiendo que el beneficio sea favorable, por lo cual, el uso de sensores, drones y satélites, que hace unos años atrás se pensaba que era muy lejano en la agricultura, hoy en día son instrumentos de mucha importancia en la toma de decisiones tanto en los manejos de labores que se realizan en los huertos como en la vida cotidiana.
El equipo Avium ha realizado diversas investigaciones respecto del uso de estas tecnologías; la idea inicial ha sido dar un vuelco rotundo al manejo tradicional de la agricultura, dejando atrás las recomendaciones para superficies grandes, poco representativas, basada principalmente en promedios y, para el caso específico del cultivo del cerezo, utilizar nuevas o ya existentes tecnologías para caracterizar la variabilidad espacial que presentan las plantas dentro de un predio y/o cuartel.
El trabajo realizado se concentra en la interpretación de imágenes recopiladas a nivel macro por satélites y a nivel más micro por un dron, las cuales son procesadas y convertidas a imágenes multiespectrales para realizar una interpretación, observando en terreno variables agronómicas de interés en el cultivo.
En dicho contexto, se analizaron diferentes situaciones productivas de huertos ubicados en la región de O’Higgins y Maule. El trabajo tiene como objetivo adecuar estas herramientas al cultivo para generar datos fidedignos que, a la hora de ser analizados, causen un impacto positivo, real y cuantificable en la producción de cereza.
A lo largo del tiempo, Avium ha realizado la caracterización de las diferentes condiciones de plantas y su variabilidad a nivel de huerto, utilizando las siguientes categorías de plantas según su condición de vigor:
Esta caracterización planta a planta, permite de manera visual, parametrizar cada unidad productiva del predio (cuartel) y mediante una plantilla de ofimática, transformar estos datos en celdas coloreadas, las cuales son visualizadas de manera sencilla en un mapa de calor de tipos de plantas, tal cómo se muestra en la Foto 1.
En la práctica, es imposible que cada productor pueda caracterizar cada una de las plantas, en las distintas unidades productivas existentes en el predio, teniendo en cuenta la cantidad de mano de obra que se necesitaría para llevar a cabo esta labor, que constaría de 3-4 jornadas/hectárea. Además, es necesario diferenciar el índice de vigor y sus cambios a través del tiempo, lo que hace inviable realizar la labor de esta forma ya que aumentaría notablemente los costos de producción por hectárea. Ante esta problemática, es que el uso de nuevas herramientas de agricultura de precisión y/o nuevas tecnologías permiten de manera muy sencilla y rápida, caracterizar grandes superficies, en donde la única limitante es la autonomía del aparato a utilizar.
Dentro de los diferentes softwares utilizados por Avium, adaptados para las condiciones en particular del cultivo del cerezo, los resultados muestran acercarse bastante a la realidad del cuartel, tal cómo se puede observar en la Foto 2 procesada por programa, y de manera paralela se visualiza que la tendencia observada en ambas ilustraciones es fidedigna al analizar ciertos sectores que están marcados en color rojo la Foto 3.
Lo que se busca con el uso de estas nuevas herramientas es reunir datos para ser interpretados y transformados y así dar lectura de distintos índices agronómicos de suma relevancia y de alto impacto económico, como por ejemplo el volumen de copa efectivo (VHA).
También uno de los mayores problemas que se enfrentan hoy en día a nivel de huerto es el excesivo uso de productos fitosanitarios, considerando en muchos casos la eficiencia en su aplicación. Es muy común que, a nivel de huerto, se esté aplicando con un mayor volumen de agua sumado también a un mayor uso de productos químicos/biológicos. Esta mala política de aplicar más para que quede “mejor” es más común de lo que aparenta ser, principalmente por la desinformación y en muchas ocasiones por repetir recetas de campos vecinos o recomendaciones por defecto. Para evitarlo, es que una medición efectiva del volumen de copa efectivo, que está directamente relacionada con la cantidad de agua y productos químicos/biológicos a utilizar, es información de suma importancia al momento de planificar costos de producción. Los primeros resultados por obtener de manera rápida y sencilla el VHA, para cada condición en particular del huerto, mostraron resultados muy prometedores, ajustándose de manera similar al cálculo del VHA, medido en terreno de la manera tradicional. A continuación, se observa una imagen procesada a través de inteligencia artificial, en donde se calcula, a través de un vuelo de dron, con cuántos litros de producto se debe mojar/cubrir cada sector dentro de un cuartel.
En otro aspecto, el uso de imágenes multiespectrales como NDVI (Normalized Digital Vegetation Index) es un mapa multiespectral que evidencia la condición real de biomasa en el momento del vuelo. Puede indicar la homogeneidad o heterogeneidad del cultivo y sus consecuencias con mayor precisión en una escala de índice establecido por el usuario.
Este indicador no representa vigor, ya que este último se refiere al desarrollo del crecimiento anual del cultivo, por lo cual es mejor definirlo como índice de biomasa o volumen de copa en el caso de árboles frutales.
El paso lógico después de este estudio es interpretar agronómicamente cuál sería la información generada por estos indicadores y relacionarla con otras imágenes como ortofotos y térmicas para poder concluir técnicamente.
Luego de evidenciar la ortofoto y la imagen térmica, la imagen de indicador NDVI debe ser analizada in situ ya que la diferencia en escala de colores no siempre tiene una respuesta similar. En ese contexto, los niveles que indican estrés no siempre responden a la misma problemática. Estos defectos pueden corresponder a estrés hídrico, térmico, daño de arañitas, estructura de suelo, entre otras.
Una vez establecido el problema principal, se deben generar recomendaciones y acciones de forma particular para resolver este problema.
En conclusión, las imágenes multiespectrales nos permiten:
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La iniciativa buscó conocer en detalle el contenido nutricional, la eficiencia y la forma de disponibilidad del Nitrógeno de los principales fertilizantes orgánicos autorizados en Chile. Con el objetivo de desarrollar herramientas destinadas a mejorar el manejo nutricional en la producción orgánica de arándanos -que son destinados principalmente para exportación- la empresa Hortifrut, con el […]
La Asociación Brasileña de Productores y Exportadores de Frutas y Derivados ( Abrafrutas ) sigue de cerca esta importante misión, que tiene como objetivo abrir el mercado malasio para estas frutas brasileñas, con el objetivo de ampliar las oportunidades de exportación.
El objetivo de la industria es extender la vida útil de los productos lácteos, conservando todas las propiedades y frescura por medio de los envases de atmosfera modificada Roberto Contreras, subgerente de negocios del área de Alimentos de INDURA, explica que su aplicación se realiza durante el proceso de envasado de productos, empleando gases y […]
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Un conjunto de factores, que en otros años no han sido de los mejores, han llevado a que el periodo de floración de los ciruelos europeos en Chile arranque de muy buena manera este 2022. Así se desprende de las palabras de Pablo Campino, miembro del Comité Técnico de Chileprunes y jefe de Programa de […]
Un conjunto de factores, que en otros años no han sido de los mejores, han llevado a que el periodo de floración de los ciruelos europeos en Chile arranque de muy buena manera este 2022. Así se desprende de las palabras de Pablo Campino, miembro del Comité Técnico de Chileprunes y jefe de Programa de Ciruelas D’Agen en Pacific Nut Company Chile.
De partida, señala, a diferencia de los últimos tres años, este otoño e invierno, las precipitaciones han sido positivas y los campos están con humedades óptimas en los suelos. “Llovió lo que corresponde, muy similar a un año normal; con matices según el valle estamos hablando de 250 mm – 300 mm, en la época que corresponde, pues recordemos que el año pasado, en algunas zonas, cayeron 100 mm en enero, que nada aportan, sino todo lo contrario”.
Paralelamente, se tiene una buena reserva de nieve a nivel cordillerano, lo que asegura el suministro de agua para el verano, asegurando su disponibilidad para un buen término de la temporada.
También funcionó bien en este comienzo de ciclo la poda de invierno, disponiendo de abundante mano de obra para el trabajo en huertos. Los dos años anteriores, por diversas razones, entre otras la pandemia, hubo escasez de mano de obra y huertos que, en definitiva, no se podaron de la mejor manera, llevando a altas producciones, en desmedro del calibre.
Otro tema relevante, que ha causado mucho daño en el pasado y que ahora no lo fue, han sido las heladas. Sobre todo, aquellas que se han dado, por ejemplo, en 2016, en la zona de la VI Región (zona al sur de la capital, Santiago) y que, junto a La Región Metropolitana, poseen sobre el 90% de la superficie cultivada de ciruelo europeo.
A nivel país, la superficie cultivada con ciruelo europeo alcanza las 12.450 hectáreas, siendo Chile el principal exportador mundial de ciruela seca.
Pablo Campino indica que otro factor positivo de la temporada ha sido la buena acumulación de horas de frío, es decir, de temperaturas bajo los 7°, entre mayo y comienzos de agosto, lo que permite que el inicio de la floración se dé en los tiempos precisos, la primera semana de septiembre, y de manera compacta y pareja.
Años pasados, ha habido días con temperaturas de -2° en la mañana y tardes con 28° a 30° durante el periodo de floración, generando daños por heladas o por deshidratación de tubos polínicos, en desmedro de la producción.
Lo que viene ahora es esperar que el clima siga acompañando en el periodo de cuaja y desarrollo de fruta para lograr producciones de calidad y con volúmenes que acostumbra la industria, señala el experto del comité técnico de Chileprunes.
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Bajo un esquema de dialogar y escuchar, el Ministerio de Agricultura busca oír nuevas ideas para incorporarlas a su programa. Así es que optaron por contar con un plan de 90 días más para continuar escuchando a los distintos sectores y bajo este escenario hoy el titular de esta cartera, Antonio Walker, se juntó con […]
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Fueron once usuarios, pertenecientes a las localidades de Colchane y Cariquima, quienes fueron beneficiados por este incentivo, correspondiente al Fondo Único de Financiamiento (FUF) de INDAP.
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Por muy racionales que nos sintamos, al momento de tomar una decisión, de elegir algo y por supuesto, al momento de comprar, la neurociencia nos dice que el rol más importante lo juega la emoción. Es más, el neuromarketing nos señala que el 80% de las compras se hacen por emoción y apenas el 20% […]
Por muy racionales que nos sintamos, al momento de tomar una decisión, de elegir algo y por supuesto, al momento de comprar, la neurociencia nos dice que el rol más importante lo juega la emoción. Es más, el neuromarketing nos señala que el 80% de las compras se hacen por emoción y apenas el 20% por la razón.
Es tan cierto esto que celebraciones específicas que congregan a gran parte de una población logran pulsos importantes en el consumo determinados productos. La evidencia para Chile es la celebración del Año Nuevo Chino (ANC) y el consumo de cerezas. Para nadie es desconocida la historia, donde las cerezas, redondas, rojas y brillantes, fueron el complemento exacto en el ideario chino de perfección y fortuna. La emoción que les genera comer esas cerezas hace que, en ese momento, sea mucho más que “solo” una fruta.
No es un caso aislado. Se da también en EE.UU. con el pavo y los arándanos durante Thanksgiving, el guacamole en cada casa y bar cuando se sientan a ver Super Bowl, o en nuestro caso, las empanadas cada 18 de septiembre, y así podemos seguir con múltiples ejemplos. Entonces, la pregunta es cómo asociar una celebración al consumo de cerezas chilenas en otros mercados, más allá de China, que estimulen el consumo de un producto realmente único. Y digo único porque no hay otra oferta en el volumen que produce Chile y único también por la calidad que han logrado los productores/exportadores chilenos.
La respuesta no es fácil, porque cualquier iniciativa requiere un trabajo de promoción, marketing y trabajo como industria para instalar la asociación emocional buscada. Sin embargo, lo intentaremos. Existen dos instancias en el mundo occidental (aunque también en el mundo oriental) que pueden asociarse al consumo de cerezas. Una es la Navidad y la otra el 14 de febrero, día de San Valentín.
Las cerezas tienen la gracia de su color rojo y forma acorazonada. El rojo de la Navidad en medio de la nieve del hemisferio norte puede ser una excusa para transformarla en un postre clásico de la cena navideña o bien compartir una caja de regalo que contenga cerezas para el momento de repartir los regalos. No obstante, San Valentín puede ser una celebración más importante aún porque el volumen que actualmente produce Chile le permite asegurar oferta para esta celebración y de paso, darle un impulso a la producción tardía después de tres años de malos retornos.
Deteniéndonos en la celebración de San Valentín, o la celebración del amor, sería importante asociar el sabor de la cereza con el sabor del amor. Las cerezas de Chile son una explosión de dulzor y jugosidad roja e intensa, que en sí misma despierta muchos sentidos. Si a ese acto de degustar se lo vincula al consumo en pareja, puede ser una conexión muy potente para impulsar el consumo en esa fecha. El amor es el sentimiento más noble y más potente en el ser humano y la batería de imágenes que se pueda asociar en un programa de marketing pueden ser muy atractivas, y deben ser inclusivas y extensivas, es decir, debe incluir la expresión del amor en todas sus dimensiones, filial y eros. Que sea una celebración para todos.
Actualmente en muchos restaurantes y hoteles se celebra el día de San Valentín con programas especiales de cena y estadía. Sería importante conectarlos al programa de marketing que se establezca para este propósito.
La pregunta que surge es si será posible hacer un programa de este tipo para un productor individual. Es muy probable que no, aquí la colaboración es fundamental. Por ello, es una propuesta para un grupo de productores capaces de tener un volumen significativo que pueda impactar en al menos una ciudad. Imagino Nueva York celebrando el 14 de febrero con cerezas chilenas, en todos los hoteles, restaurantes y en cada casa donde quieran celebrar el amor que los une. Pienso en una caja de medio kilo, nada más, pero con una gráfica atractiva y sugerente, como el chocolate más fino. Para que nuestras “cherries” pasen a ser parte del trío de CH’s para celebrar el amor: “Champagne, Chocolates & Chilean Cherries”.
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El agua aplicada al cultivo en la labor del riego infiltra en el suelo reponiendo el agua en el perfil que se ha perdido por la absorción de las raíces del cultivo. El exceso de agua aplicada puede escurrir superficialmente o infiltrar más allá de la zona de raíces, con pérdidas conocidas como Escorrentía Superficial […]
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La Vendimia 2019 en Chile, concluida ya hace un par de meses, se ha caracterizado por diferentes elementos que permiten definirla y evaluarla tanto en el corto como en el largo plazo. Comparado con las dos temporadas anteriores, los rendimientos fueron menores, pero se ajustan a los volúmenes históricos de cada viñedo. Cualitativamente también hay […]
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El Comité de Cerezas de Chile de ASOEX llevó a cabo, por segunda vez, la celebración del “Florecimiento del Cerezo”, en cuyo marco se dio inicio, oficialmente, a la temporada de exportaciones de cerezas 2022-2023. La celebración contó con la presencia del Embajador de China en Chile, Niu Qingbao y su esposa Yuan Jun; el […]
El Comité de Cerezas de Chile de ASOEX llevó a cabo, por segunda vez, la celebración del “Florecimiento del Cerezo”, en cuyo marco se dio inicio, oficialmente, a la temporada de exportaciones de cerezas 2022-2023.
La celebración contó con la presencia del Embajador de China en Chile, Niu Qingbao y su esposa Yuan Jun; el Ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el Presidente de ASOEX, Iván Marambio; el Alcalde de Romeral, Carlos Vergara, el Presidente del Comité de Cerezas, Cristián Tagle; la Directora General (s) de ProChile, Paulina Valderrama, la Seremi de Agricultura de la Región del Maule, Ana Muñoz, además de otras autoridades del agro nacional y local, productores, exportadores de cerezas, representes de la empresas navieras y los terminales portuarios, así como también los presidentes de Fedefruta, Jorge Valenzuela y la SNA , Cristián Allendes, dirigentes de la Mesa Frutícola y profesionales de ASOEX, del SAG y de la Embajada de China en Chile.
La “Floración del Cerezo” se llevó a cabo en el huerto Ana María de Romeral en la Región del Maule, propiedad del productor de cerezas, Jaime Crispi, quien se mostró optimista sobre esta nueva temporada que se inicia. La actividad contempló un recorrido las plantaciones, que fueron precedidas por algunos pie de cueca. Durante el recorrido por los campos de cerezos, el Embajador de China en Chile, y los demás participantes pudieron visualizar la floración de los árboles, la cual, augura una temporada de muy buenos volúmenes de producción y, por ende, de exportación.
Al respecto, el Embajador de China en Chile, Niu Qingbao, destacó la importancia del mercado chino para las exportaciones de cerezas chilenas, precisando que ello refleja las buenas relaciones políticas, la cooperación y el intercambio que existen entre ambas naciones. “Estoy muy honrado de participar en esta celebración. La exportación de las frutas chilenas no solamente es importante para los exportadores chilenos, sino que también para los consumidores de China, por lo que, ambas partes queremos juntar nuestras fuerzas para hacer todo lo posible para resolver cualquier problema que pueda ocurrir”, explicó.
Agregó que China se encuentra preparada para recibir los productos de la nueva temporada de frutas chilena, especialmente en materia logística para evitar contratiempos, pero también en relación a la política de “Covid Cero”. “Las medidas que ha tomado China han resultado muy efectivas para controlar el Covid. Creo que para la próxima temporada podemos seguir con nuestra política, sin afectar la exportación de cerezas chilenas a China. En cuanto a la logística haremos todo lo posible para garantizar la fluidez de la exportación”, aclaró Niu Qingbao.
Por su parte, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, observó: “La industria de la cereza chilena es, en estricto rigor, un esfuerzo chileno-chino. China es una aliada muy importante para Chile, incluso pese a las dificultades de la temporada pasada, nuestro intercambio comercial con China alcanzó más de 2 mil millones de dólares vendidos sólo en cerezas, por lo cual, esperamos esta temporada -en la cual ha existido buena cantidad de lluvias y favorables condiciones climáticas-, superar ese monto, quizá llegando cerca de los 3 mil millones”.
“Hay confianza, tanto en la trazabilidad de nuestras cerezas, así como también en lo indicó el Embajador hace algunos minutos, sobre la colaboración para evitar las dificultades que pudieran presentarse en la logística, en los puertos, lo cual, es muy importante para nuestras exportaciones de frutas”, añadió el ministro.
En tanto, el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex), Iván Marambio, junto con destacar que la cereza se ha transformado en la principal fruta de exportación de la fruticultura chilena en términos de valor, señaló: “El 90 por ciento de las exportaciones de cerezas van a China, por lo tanto, es un mercado muy importante para nuestras exportaciones, pero también es una fruta que el consumidor chino espera disfrutar dada su gran calidad y sabor. Esperamos que esta nueva temporada de exportaciones sea muy exitosa, y para ello es que hemos estado trabajando de manera conjunta con los diferentes actores. De hecho, en este evento hay representantes de gremios, autoridades, operadores logísticos, dirigentes sindicales, y todos estamos apuntando a lo mismo, para tener una muy buena temporada con la cereza y toda la fruta chilena, pues el país lo necesita”.
Marambio, también destacó la importancia de contar con una logística expedita para las exportaciones de cerezas y las frutas chilenas, en general: “Hemos estado trabajando muy fuertemente con todos los operadores de la cadena logística para asegurar que, el tema logístico en lo que respecta a Chile y los nudos que tuvimos la temporada pasada, sean superados. Hemos participado en el Plan de Logística Colaborativa del Gobierno. Para ello, hemos entregado a las autoridades 16 medidas que pensamos son las necesarias para poder ser implementadas en el corto plazo y así mejorar la cadena. Asimismo, estamos trabajando en China y otros mercados de destino para que las congestiones que afectaron nuestras exportaciones la temporada pasada, puedan ser superadas”.
En la misma línea, Cristián Tagle, Presidente del Comité de Cerezas de ASOEX, puntualizó que pese a que esta es una temporada desafiante, especialmente por lo vivido el ejercicio pasado en logística, “esta temporada estamos mejor preparados, tanto en Chile como China, para poder llegar en mejor forma. Creemos que será una temporada mejor en lo logístico. Vemos una mejor capacidad en los puertos que el año pasado. Hemos estado en permanente contacto con todos los involucrados en la cadena logística, para un excelente temporada”
Los esfuerzos chilenos también van de la mano de lo fitosanitario. Miguel Canala-Echeverría, Gerente General de ASOEX destacó el trabajo que ASOEX y su Comité de Cerezas han realizado con las autoridades sanitarias chinas y el SAG para evitar cualquier contratiempo que pudiera interrumpir el normal envío a China. “Hemos estado trabajando seriamente para generar y cumplir todos protocolos que nos permita desarrollar una temporada normal, especialmente pensando que las exportaciones van en crecimiento cada temporada. Durante el ejercicio 2021-2022, Chile exportó 356.348 toneladas de cerezas a los diferentes mercados del mundo. De esta cifra, 313.237 toneladas fueron enviadas a China”, observó.
Así, como contar con fruta de calidad, inocuidad y dulzor correctos; una cadena logística expedita y condiciones de climáticas favorables, las promociones también son fundamentales, especialmente para impulsar el consumo de los crecientes volúmenes de los envíos de las cerezas chilenas. Un hecho que fue destacado por Paulina Valderrama, directora general (s) de ProChile:”La cereza es la gran embajadora de las frutas de exportación de Chile. Gracias al trabajo publico privado, nuestro país es el primer exportador de cerezas del mundo con un 41.6% del mercado mundial. ProChile y Asoex llevan trabajando 7 años la marca sectorial `Cherries from Chile` que ha contribuido a este posicionamiento internacional, con gran éxito en China y otros mercados de Asia. En esta nueva temporada, seguiremos trabajando juntos para seguir avanzando en el conocimiento de los atributos de esta noble fruta”.
La celebración de la Floración de los Cerezos fue cerrada con un almuerzo de camaradería, donde el Comité de Cerezas de ASOEX entregó al Embajador un presente consistente en una artesanía en bronce, junto con agradecer la presencia de la señora del Embajador.
Finalmente es importante señalar que el Embajador de China en Chile, el Ministro de Agricultura, el Presidente de ASOEX y otras autoridades participantes en la celebración del “Florecimiento del Cerezo”, participaron en la segunda edición de la Expo Cereza de Romeral, feria que reunió a expertos quienes expusieron diversas materias sobre el cultivo del cerezo, así como también una feria con expositores de servicios o productos para este cultivo, la cual se llevó a cabo en la Plaza de Armas de la comuna y estuvo focalizada en productores, empresas, centros de estudios, organizaciones públicas y privadas, además de otros actores y referentes del mundo frutícola, y de este rico e importante cultivo para Romeral, y Chile: la Cereza.
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El robot mide 50 centímetros de alto, pesa sólo 20 kilos y es completamente autónomo gracias a unas células solares que le proporcionan energía. En su cuerpo integra seis cámaras y un GPS que utiliza para navegar entre los viñedos. Las cámaras sirven también para, en conjunción con un software de modelado 3D, identificar las […]
Además de los criterios de follaje, colores, cuidados, si son caducas o perennes, es fundamental que a la hora de diseñar el espacio que tengamos para nuestras plantas, se tenga en cuenta qué tan bien se darán de acuerdo a nuestra ubicación geográfica. “Es fundamental tener claras las características del suelo, del clima y de […]
De acuerdo con datos de la Asociación de Comercialización y Exportación de Banano, Acorbanec, las exportaciones de banano del Ecuador acumuladas de enero a septiembre del 2023 se ubicaron en 273,03 millones de cajas, un alza de 6,41%.
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El análisis del contenido de nutrientes esenciales en las hojas ha sido, desde hace muchos años, una de las herramientas más relevantes con la que cuentan los productores a la hora de evaluar el estado nutricional de sus huertos, diseñar programas de fertilización, hacer ajustes en la temporada y determinar el impacto de una estrategia […]
El análisis del contenido de nutrientes esenciales en las hojas ha sido, desde hace muchos años, una de las herramientas más relevantes con la que cuentan los productores a la hora de evaluar el estado nutricional de sus huertos, diseñar programas de fertilización, hacer ajustes en la temporada y determinar el impacto de una estrategia de nutrición para corregir deficiencias, excesos y/o restablecer equilibrios entre distintos elementos. Su uso también es muy extendido para confirmar diagnósticos frente a sintomatologías asociadas a problemas nutricionales, como clorosis férrica o necrosis, entre muchos otros, lo que permite dar con soluciones adecuadas en cada situación. Tiene la ventaja de ser un análisis de bajo costo, de fácil toma de muestra, con una analítica confiable si se hace en laboratorios certificados y de bajo tiempo de respuesta en los resultados.
A su vez, en la actualidad, la industria frutícola se ve enfrentada a una demanda creciente por parte de los mercados de destino, por un lado, de tener una fruta de alta calidad y que sea capaz de viajar largas distancias manteniendo sus características organolépticas y, por otro, de ser capaces de producirla con un mínimo impacto en la huella de carbono, disminuyendo el uso de agroquímicos y dándole cada vez más importancia al uso de prácticas de manejo sustentable. Es en este escenario donde un uso eficiente de los fertilizantes, es decir, usar el mínimo para alcanzar el máximo de productividad y calidad posible, se hace cada vez más necesario, y es ahí donde toma especial relevancia conocer la acumulación de nutrientes que la planta es capaz de absorber tanto del aporte propio del suelo como de la fertilización.
Se debe considerar que el precio de los fertilizantes ha subido de forma exponencial en los últimos meses, lo que ha obligado en cierta manera a buscar alternativas, que incluso pueden convertirse en grandes oportunidades, como el uso de enmiendas orgánicas tanto sólidas como líquidas (compost y ácidos fúlvicos), prácticas relacionadas con la agricultura regenerativa o la inoculación de microorganismos que ayuden a mejorar la disponibilidad de nutrientes, tales como bacterias fijadoras de nitrógeno, solubilizadoras de fósforo, hongos formadores de micorrizas, entre otros, lo que por supuesto requerirá de una evaluación constante del nivel de elementos esenciales en las hojas para determinar en qué grado es posible migrar hacia este tipo de insumos sin afectar los equilibrios nutricionales que permitan obtener fruta de alta calidad sin bajar productividad.
Sin embargo, productores, administradores y técnicos se encuentran con algunas limitaciones a la hora de querer sacar máximo provecho de esta información, que son valores de referencia o de comparación para cada nutriente que sean representativos de la realidad local, la combinación patrón/variedad y de la fecha o estado fenológico en que se toma la muestra. Actualmente la información que se utiliza proviene de estudios o referencias bibliográficas provenientes de otros países, en combinaciones de variedad y portainjerto que no son las más utilizadas en nuestro país, siendo además, solo válidos para el período de post cosecha entre enero y febrero específicamente, lo que dificulta poder hacer un diagnóstico confiable previo a la cosecha para hacer correcciones a los programas de fertilización-nutrición para tener árboles equilibrados, favorecer calidad de fruta y no incurrir en costos excesivos por sobrefertilización, con los problemas que esto último conlleva en la necesidad de disminuir el uso de agroquímicos en la agricultura.
De esta manera, lo que se ha hecho es que cada productor ha tenido que ir construyendo a través del tiempo su propio historial nutricional en el tiempo y compararse consigo mismo para construir sus propios estándares relacionados al resultado productivo y de calidad, siendo todos esfuerzos individuales que son muy útiles, pero que no se han podido agrupar ni analizar en conjunto para obtener grandes tendencias a nivel industria que sirvan para el beneficio de todos los actores.
Otra problemática que surge es que tradicionalmente se hace un análisis por temporada, lo que termina siendo solo una fotografía de estatus nutricional de un huerto, cuartel o variedad, pero que impide ver la dinámica o película de la acumulación de nutrientes durante la temporada. Así, por ejemplo, podemos ver en febrero un nivel adecuado de potasio en hoja, pero haber tenido una demanda insatisfecha por este elemento en noviembre y diciembre, que es cuando la traslocación hacia desde la hoja a la fruta está en su punto más alto, lo que se refleja en problemas de calibre, dulzor y/o firmeza. Asimismo, un valor de nitrógeno bajo en post cosecha es una buena señal para hacer aplicaciones correctivas de este elemento, pero, si no se lo contrasta con un nuevo análisis luego de tomar las medidas, jamás sabremos el impacto de nuestros manejos sobre el huerto ni aprenderemos sobre cómo responden los árboles ni a fertilizarlos con eficiencia.
En C.Abud&Cia, entendiendo la importancia de una nutrición eficiente basada en buenos diagnósticos para la toma de decisiones, desde el año 2015 hemos llevado a cabo seguimientos nutricionales en gran parte de huertos propios y clientes. Estos se han realizado con la empresa AGQ labs, que consisten en el monitoreo de estaciones donde se analizan los niveles y aportes nutricionales en suelo, agua, solución, suelo, hojas, flores, frutos y raíces a lo largo de toda la temporada, lo que nos ha permitido desarrollar programas de fertilización eficientes y orientados a la obtención de fruta de alta calidad, gracias a la capacidad de hacer diagnósticos, correcciones, seguimiento y evaluación durante la temporada, logrando impactar en el corto plazo sobre el resultado de cada unidad de negocio.
Dada la importancia de lo que ha significado esta herramienta para el éxito de muchos huertos, y conscientes de que es necesario hacer contribuciones a la industria para que siga creciendo y adaptándose a los nuevos tiempos, es que ponemos a disposición en este artículo, valores de referencia de información local, actualizada y mensual de catorce nutrientes esenciales, obtenidos gracias la recopilación, sistematización y análisis estadístico de cerca de 1.600 análisis foliares de las últimas siete temporadas. Las características de esta base de datos que hace posible que pueda utilizarse como referencia para una gran cantidad de huertos es la siguiente:
Otra particularidad de estos valores es que están diferenciados por mes, desde octubre a marzo, que son las fechas donde se pueden encontrar hojas en estado adecuado para la toma de muestra, la cual se hizo en todos los casos siguiendo siempre el mismo protocolo. Esto permite hacer evaluaciones del estado nutricional previo a cosecha en cualquier momento y tener información valiosa con la cual contrastar para la toma de decisiones durante la temporada en los programas de fertilización, tanto para corregir deficiencias como para hacer ahorros al tener situaciones promedio o de exceso.
En primer lugar, se analizaron tendencias en la dinámica de los nutrientes comparando entre variedades y luego por portainjerto, observando que, en el primer caso, no se lograban obtener grandes diferencias, siendo además los datos de una alta variabilidad, lo que complica la validez estadística. Por otro lado, se pudo apreciar que al obtener los promedios agrupando por patrón, el coeficiente de variación bajaba a un nivel igual inferior al 30%, logrando además observar dinámicas características por cada nutriente. En la práctica esto implica que a la hora de hacer una análisis nutricional de hoja, el portainjerto tiene mayor preponderancia que la variedad, o dicho de otro modo, un análisis comparativo entre Santina y Lapins sobre Colt, en el mismo estado fenológico y manejo nutricional, pueden ser muy similares o casi iguales, pero el mismo ejercicio utilizando dos plantas de Lapins, una sobre Colt y otra sobre guindo ácido tendrán resultados distintos, dadas las características propias del patrón en la absorción de nutrientes desde la solución suelo.
Hasta el momento hay información disponible característica para tres portainjertos: Colt, Gisella 6 y guindo ácido. Esperamos que a medida que siga creciendo el universo de datos, poder incorporar más variables y actualizar cada cierto tiempo estos estándares. Es muy importante señalar que estos valores no están relacionados directamente con un nivel de producción o curva de calibre específica, ni tampoco pretenden determinar el óptimo nutricional, sino que buscan ser un punto de comparación o “benchmarking” con una tendencia representativa de la realidad nacional para tener una referencia a la hora de tomar decisiones sobre cómo mejorar el estado nutricional de nuestros huertos. La invitación es a aumentar la cantidad de análisis foliares. Nuestra experiencia indica que con tres a cuatro en precosecha y dos en post cosecha son suficientes para hacer los ajustes que sean necesarios, fertilizar eficientemente y ayudar a rentabilizar un negocio que vale la pena cuidar.
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El cerezo es una especie que, en general, tiene buen desarrollo y sanidad, pero puede presentar ciertas patologías importantes, como la presencia de virosis, cáncer bacterial, hongos de la madera, problemas radiculares y agalla de la corona, que pueden afectar significativamente los rendimientos y vida útil de los huertos. Un aspecto relevante es que la […]
La región sur de Chile se caracteriza por tener una alta pluviometría, concentrada mayormente en un periodo de 4 a 6 meses (abril-septiembre), y en el cual cae aproximadamente 70% de las precipitaciones anuales. A lo anterior se suman las bajas temperaturas y viento con promedios diarios de 6,9 ºC y 4,5 km/h, para el […]
En los últimos años se ha producido un creciente interés por el uso de sustancias húmicas (SH), llamadas genéricamente “ácidos húmicos”. Sin embargo, existe en el mercado mucho desconocimiento acerca de este tipo de productos; cuál es su origen, cómo se fabrican, cuáles son sus principales características, cómo se utilizan y sus efectos sobre el […]
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Robert Edition
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